Ha sido una figura olvidada, su vida se conoce poco. Fue el único tlatoani que logró vencer a los españoles en la batalla de la Noche Triste, que para nosotros es la Noche Victoriosa, el 30 de junio de 1520. México está en deuda con él”, afirma en entrevista con Excélsior la historiadora Beatriz Ramírez González.
La autora del libro Cuitláhuac, presente en la memoria de México comenta que éste era el Señor de Iztapalapa a la llegada de los españoles al Valle de Anáhuac, en 1519; y que, visionario, nunca estuvo de acuerdo en que se le diera la bienvenida al conquistador Hernán Cortés, aunque tuvo que recibirlo, siempre desconfió de sus intenciones y, cuando tuvo oportunidad, organizó un ejército para derrotarlo.
Por estas razones, Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, donde nació el héroe azteca, presentó el pasado 19 de febrero un programa para recordar las hazañas guerreras de Cuitláhuac en 2020, que incluiría diversas actividades académicas, artísticas y tradicionales que buscan conmemorar los 500 años tanto de la Noche Victoriosa como de su aniversario luctuoso.
Cuitláhuac es un personaje histórico que debe ser motivo de nuevas discusiones, investigaciones y reflexiones que permitan una visión más incluyente y renovadora de la memoria de México”, se lee en la invitación a esa ceremonia.
Ahí se anunciaron algunas actividades conmemorativas, entre las que destacan la impresión de 300 mil folletos con la historia del tlatoani para los niños de primaria y secundaria de la demarcación, talleres fuera de las escuelas, un seminario permanente y la creación de una cantata épica en náhuatl, a cargo de Samuel Máynez y Samuel Zyman.
Sin embargo, explica Beatriz Ramírez, debido a la pandemia del coronavirus, el programa espera nuevas fechas para su realización.
“Queremos emprender el 30 de junio, como cada año, la carrera de relevos de Iztapalapa a Popotla, para llevar una ofrenda floral, y que este sea el inicio de los festejos”.