- El papá del capitán del Rebaño explicó que su hijo era un fiel seguidor de la leyenda del América
“Cuando iba a clases, llegaba más temprano no porque le gustara la escuela, sino para jugar antes de entrar; y al terminar las clases, en lugar de venirse a comer se quedaba a jugar otra ‘cascarita’.
“Cuando metió un gol aquí, en el barrio, en la calle, gritaba como loco: ‘¡Cuauhtémoc… Cuauhtémoc!’. Decía que él era Cuauhtémoc, porque era su ídolo”, señaló.