El desarrollo físico, mental y emocional de un niño, deben ser las principales preocupaciones o prioridades de los padres de familia.
Al saber que se va a traer a un nuevo ser al mundo, se debe tener claro que es una gran responsabilidad todo lo que emane del nacimiento de la criatura.
Sin embargo, los deseos, sobre todo de las mujeres, de casarse, tener hijos y vivir su vida dentro de un fortalecido núcleo familiar, formando hijos además de tener una vida plena con su esposo, no siempre se cumplen, pues aunque la mujer se haga ilusiones porque así suceda, las cosas no dependen totalmente de ella.
A pesar de que los hijos son una gran responsabilidad, la mayoría de las veces, el hombre no piensa igual que el género femenino en el sentido de que tenga que vivir con su pareja para poder procrear a un hijo. Pues en sus ideales radican en seguir siendo «libres» sin ataduras o compromisos, para poder llevar la vida que desean.
Y en este sentido, descuidan en gran medida a los hijos. Incluso creen que aunque no estén presentes en el hogar y tan cerca de la vida de sus hijos, su relación con ellos puede seguir funcionando igual de bien.