Unas explicaciones que no parecen haber convencido en Ferrari. Los de Maranello amenazan con no desplazarse al Gran Premio de Australia, carrera inaugural del campeonato, si no tienen aseguradas las condiciones de seguridad y salud por la propagación del coronavirus.
Así de claro lo dijo Mattia Binotto, presidente de Ferrari, que juega con más cartas: “No somos solo dos equipos, porque también suministramos a Alfa Romeo y a Haas. Si cuatro equipos no se presentan en Australia y no pueden correr no sé cuál será la situación”, dijo el presidente de Ferrari.
Binotto además, explicó que de forma interna ya han tomado medidas de seguridad: “Nos preocupa la situación. En Maranello ya hemos elaborado medidas para proteger a nuestros trabajadores ya su entorno. Los que no sean de Ferrari no pueden entrar, y tenemos que estar pendientes a diario lo que pase durante la temporada”, dijo Mattia que desveló un permanente contacto con los dirigentes de la F1.
Pirelli y Alpha Tauri, atentos
La otra escudería italiana en la parrilla es la ahora nombrada Alpha Tauri, antes Toro Rosso. La filial de Red Bull tampoco viajaría a Australia y el suministrador de neumáticos, Pirelli, también italiana, tampoco lo haría. Todo sigue en el aire.
El GP de Bahréin, en cuarentena
Sino es la Fórmula 1 la que decide suspender las primeras carreras de la temporada, pueden ser los mismos organizadores de los Grandes Premios los que lo hagan. Ya lo hizo China, suspendiendo por el coronavirus toda actividad en el circuito, incluídao el fin de semana de Gran Premio de Fórmula 1. Le siguió el trazado de Sanya, del Mundial de Fórmula E, y el siguiente puede ser el Gran Premio de Bahréin.
A tres semanas de la visita de la categoría reina del automovilismo, el Ministerio de Bahréin ha prohibido cualquier tipo de reunión pública, en las próximas dos semanas, debido a los últimos casos de coronavirus detectados en el país. Eso podría acabar afectando a los eventos deportivos. La situación comienza a ser límite.