No hay imposibles cuando se trata de cine. Los caminos infinitos de la ficción pueden hacer que el hombre más español se convierta en un mexicano, y que las dificultades para comunicarse se vuelvan oportunidades de amor. Al menos así quedó expuesto durante la presentación de la cinta “The Roads Not Taken” (“Los caminos que no tomamos”), en el Festival de Cine de Berlín.
El actor español Javier Bardem se presentó en la Berlinale al frente de “The Roads Not Taken”, película que lucha por los Osos del festival y en la que al desafío de interpretar a un hombre marcado por la demencia se sumó el de hablar con acento mexicano, algo “bastante difícil”, confesó el histrión.
Le ayudó en ese cometido su compañera de reparto, la veracruzana Salma Hayek: “Todas las mañanas llegaba diciendo ‘Viva México cab…’”, explicó entre risas la actriz, en la que fue la conferencia de prensa más concurrida hasta ahora de ese festival.
“The Roads Not Taken”, dirigida por la británica Sally Potter, llevó a la Berlinale las presencias tanto del actor español y su compañera Hayek, como la de la actriz Elle Fanning, que trabaja por segunda vez con la directora británica.
Fanning interpreta en el filme a la desbordada hija de “Leo”, el papel de Bardem. Hayek es la mujer que dejó en México ese hombre, 30 años atrás, cuando atravesó la frontera para instalarse en Nueva York como escritor.
Se trata de una coproducción española, británica, canadiense y estadounidense, en que Bardem da vida a “Leo”, un hombre que queda al cuidado de “Molly”, quien debe llevarlo de consulta en consulta.
Por la mente del hombre, incapaz de acertar con su realidad actual e incluso de reconocer a su hija o su exesposa —papel interpretado por Laura Finney—, discurren fragmentos del pasado: su vida con su amor de la infancia (Hayek) en México o en unas vacaciones en Grecia.
Las escenas paralelas de Hayek y Bardem fueron grabadas en Almería (España) aunque en el filme ocurren en México. Se revela también que el personaje de “Leo” cruzó la frontera hacia Estados Unidos, un detalle que la directora ha considerado importante.
“Creo que para conocer cualquier historia que tenga lugar en Estados Unidos tienes que entender la historia de este país con México”, explicó Potter, para quien “era esencial que los actores hablaran en español porque los personajes son mexicanos”.
“The Roads Not Taken” es una de las 18 películas de la sección oficial a concurso. Con ella Potter regresó a la lucha por los Osos, tras haber competido ya en 2017 con la comedia británica “The Party”.
Adiós a la privacidad
Bardem reconoce que uno de los mayores sacrificios que ha tenido que hacer durante su carrera como actor está relacionado con su privacidad, a la que no está dispuesto a renunciar.
“A veces dices, bueno, este es el precio a pagar, pero no, no hay precio a pagar. Voy al set, me pagan por lo que hago y eso es lo que tengo que dar y de lo que soy responsable, intentar dar lo mejor delante de la cámara o en el escenario”, dice el actor en una mesa redonda con periodistas extranjeros.
Cuando acaba su trabajo, agrega, nadie tiene ningún derecho sobre él. “En ningún manual dice que tengas que renunciar a tu privacidad por ser actor. ¿Dónde lo pone? ¿Dónde está el contrato que dice que tienes que asumir la interrupción de tu privacidad por hacer películas?”, pregunta, y en ese sentido asegura que seguirá luchando por ella.
Lamentablemente la cosa va a peor, señala, porque “todo el mundo tiene un celular”.
Había una época en el que intentaba seguir lo que se publicaba sobre él, pero decidió que era una pérdida de tiempo y que mejor estaría leyendo un libro, viendo una película o hablando con amigos, así que se dijo que ya era “suficiente”.
Y “para eso están los abogados”, agrega, y entones es cuando contratas “no a una, sino a muchas personas” para que lean por ti y te avisen si ven algo lo “suficientemente malo”.
SABER MÁS
Además de su talento en escena y su chispa para atraer a la prensa, Salma Hayek se distingue por su buen gusto al momento de elegir qué lucir ante las cámaras.
Durante la rueda de prensa previa a la proyección de la película, la actriz lució un vestido negro de Alexander McQueen de cuello redondo con un fajín de cuero, que le dio un toque moderno y kinky a su look.