Larry Fitzgerald compra acción mínima de Phoenix Suns

Más allá del Mar Rojo que se forma en la tribuna del State Farm Stadium con miles de jerseys del número 11 de los Cardinals, el reconocimiento hacia la trayectoria de la leyenda del Valle del Desierto trasciende a varios rincones del estado de Arizona.
Desde su llegada de la Universidad de de Pittsburgh al estado del Suroeste, el rostro de Larry Fitzgerald se paseaba por eventos de gala en el área metropolitana de Phoenix así como en la primera fila, frente a la duela, del Talking Sticks Resort Arena, donde en 2005 conoció a Robert Sarver, dueño de Phoenix Suns, con quien creó una amistad que hasta hoy se mantiene.
Entre Sarver y Fitzgerald, además, siempre se mantuvo viva la posibilidad de crear una relación laboral, en la que el receptor abierto tendría cabida dentro de la organización de baloncesto de la NBA. A dos años de que el atleta pensara en el retiro por primera vez (2017), el propietario de los Suns se acercó a él para ofrecerle un lugar como inversionista o dueño.