- Jerry Jones no anunció la salida del coach después de fallar en su intento por estar en la postemporada
CIUDAD DE MÉXICO.
Un día después de fracasar en el anhelo por clasificar a la postemporada, en las instalaciones de los Vaqueros parecía que nada hubiera sucedido. El famoso lunes negro de la NFL (cuando algunos equipos anuncian la partida de sus entrenadores) en Dallas pareció ser otro lunes cualquiera.
La gerencia de los Gigantes anunció el despido de Pat Shurmur como su coach, mientras que el dueño de los Pieles Rojas (Dan Snyder) decidió cesar al presidente Bruce Allen. Los rivales de división de los Vaqueros estuvieron más movidos, mientras que, en las instalaciones de Dallas, el entrenador Jason Garrett tuvo una breve reunión con el dueño Jerry Jones, luego de una convivencia con los jugadores.
La posición de Garrett al frente de los Vaqueros es comprometida y Jones simplemente tiene que dejar que corra el tiempo hasta que el acuerdo que vincula a su equipo con el coach finalice el 14 de enero sin una renovación.
Jones dijo después de consumarse su eliminación, a pesar de una abultada victoria contra los Pieles Rojas (47-16) en la última jornada, que no tenía un plazo para anunciar su decisión sobre si Garrett continuaría con el equipo y que no estaba preocupado si otros equipos comenzaban con la búsqueda y contratación de entrenadores y a planear sobre potenciales llegadas de jugadores.
De acuerdo con la cadena estadunidense ESPN, Garrett acordó una nueva reunión con Jerry Jones y su hijo Stephen, vicepresidente ejecutivo, para discutir sobre el futuro de la institución.