El rival natural de Audi al BMW M4 y al Mercedes-AMG C 63 ya está listo con algunas sutiles modificaciones que ya fueron puestas a otros A5. El RS 5 se pone a la par con la identidad visual de los nuevos RS 6 Avant y RS 7 Sportback con alteraciones en su parrilla y defensas, además de estribos laterales y el difusor aerodinámico que rodea las salidas de escape ovaladas. De paso, se suman nuevos colores (“azul turbo” y “rojo tango”).
Por dentro, se pone al día la interfaz MMI, que en Audi ya está dejando gradualmente el mando giratorio que estuvo utilizándose durante una década, para dar prioridad a la operación táctil que, sin integrarse a la cabina al estilo de lo que es un A6 o un A8, sobrepone una pantalla de mayor tamaño desde la que se accede a todas las funciones más relevantes.En lo mecánico, se mantiene igual en el sentido que sigue con el 2.9 V6 de dos turbos compartido con Porsche, planta motriz que entrega 450 caballos, 442 libras-pie y se acopla a una transmisión automática de convertidor de par (Tiptronic) de ocho velocidades programada para hacer los cambios con más rapidez. Audi declara que las paletas de aluminio tras el volante ahora son de mayor tamaño.La tracción, por supuesto, va a las cuatro ruedas (quattro) con un reparto de la fuerza que favorece el eje trasero, mismo que integra un diferencial que a su vez distribuye la energía de lado a lado.
