Larrazábal pone a tiro su quinto triunfo replicando la situación del primero

Pablo Larrazábal (-11) ha controlado con mano y pulso firmes la tercera jornada del Alfred Dunhill Championship. Salía este sábado de líder en solitario, con tres golpes de ventaja, y en idéntica posición partirá el domingo, en la vuelta definitiva: líder en solitario y con tres golpes de ventaja tras firmar una tarjeta muy valiosa de 70 golpes. Es cierto que hoy ha caído tres bogeys en la tarjeta, pero los ha compensado sobradamente con cinco birdies, manejando los tiempos, sin prisas ni agobios. Con el poso y la tranquilidad de un experto, curtido en mil batallas, que por otro lado es lo que es (suma más de 300 torneos). Así se le ha visto hoy en el Leopard Creek Country Club, donde todo comenzó para él hace trece años, tal y como recordaba en la previa de este torneo.
Cuatro triunfos en el circuito europeo atesora el barcelonés en su extensa carrera. En los tres últimos (BMW 2011, Abu Dhabi 2014 y BMW 2015) Pablo tuvo que cazar al líder y superarlo en la última jornada, saliendo con dos o tres golpes de diferencia. Sin embargo, qué curioso, su primera victoria en el European Tour (Open de Francia 2008), cuando apenas era un recién llegado a la primera división, cristalizó partiendo de una posición idéntica a la actual: salió el domingo en el Golf National galo con un acumulado de -11 y con una ventaja de tres golpes sobre su inmediato perseguidor.
Es algo así como un homenaje involuntario, casual, que el español se va a dar, justo ahora que está