• Autorizado un gasto neto de 6 billones 096 mil 335.8 millones de pesos que representan 16 mil 702.29 millones de pesos diarios
• Prioridad del gasto público federal es destinado a los programas sociales, a fin de reducir las desigualdades económicas, sociales y regionales que persisten
La persistencia de las desigualdades sociales y económicas, los elevados niveles de pobreza que subsisten y las experiencias exitosas en varios países para reducir la pobreza y desigualdades, obligan a mejorar las condiciones de vida y bienestar social, a través del combate a la corrupción y lograr impulsar el desarrollo económico sostenible.
El nuevo objetivo estratégico de desarrollo social para el ejercicio fiscal del 2020, consiste en lograr simultáneamente mayor igualdad, acelerar el crecimiento y conservar la estabilidad.
La lucha contra la desigualdad es un imperativo económico, donde más igualdad hará posible crecer a ritmos acelerados, pues al reducir la desigualdad se fortalecerá el mercado interno, único motor con potencial de crecimiento y generación de empleo.
Es importante destacar que la mayor igualdad sólo será perdurable en condiciones de crecimiento y ambos, más igualdad y mayor crecimiento, sólo serán sostenibles con estabilidad.
El lograr una mayor igualdad es también una necesidad para la seguridad, debido a que la desigualdad erosiona la cohesión social y facilita la violencia.
Las actuales condiciones de inseguridad y violencia no son explicables sin considerar el deterioro de las circunstancias en que viven la mayoría de los jóvenes por el contraste y desigualdad brutal que padecemos.
La política social debe estar desvinculada ni subordinada a la económica y la solución del problema de la pobreza debe estar ligada a la solución de la inequidad en la distribución del ingreso y ambos al crecimiento.
Es de mencionar que la solución a la pobreza es un asunto de incorporación de la población a la vida económica, para lo cual se requiere un sistema de mercado interno que integre a la mayor parte de la población por su trabajo y su capacidad de agregar valor en la producción y en los servicios.
La nueva política social debe también limitar las acciones focalizadas que han provocado duplicidad de programas, errores de inclusión y exclusión, segmentación de programas y vínculos muy débiles con la raíz del problema, los esquemas de inserción laboral y la remuneración justa del trabajo.
El principal instrumento que dispone la actual administración pública federal para reducir la pobreza y desigualdades sociales, lo constituye el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del 2020, siendo autorizado un gasto neto de 6 billones 096 mil 335.8 millones de pesos que representan 16 mil 702.29 millones de pesos diarios.
La prioridad del gasto público federal es destinado a los programas sociales, a fin de reducir las desigualdades económicas, sociales y regionales que persisten, así como para el gasto de inversión, cuyos recursos serán aplicados preferentemente a la seguridad, bienestar social y reactivación del sector energético.
El gasto público federal será aplicado sin crear nuevos impuestos o aumentar las tasas aplicadas, con cero endeudamiento, finanzas públicas sanas, potenciar la inversión productiva sobre el gasto administrativo, manteniendo la austeridad, transparencia, honradez y honestidad, eficiencia y eficacia, mejorando la relación de mayor beneficio con menor costo y combatiendo la corrupción.
La entrega directa de los recursos federales a los beneficiados, se llevará a cabo por conducto del nuevo Banco de Bienestar, a fin de aplicarse con honradez y honestidad, lo que permitirá fortalecer y consolidar la austeridad, aplicación transparente, fiscalización de la gestión social, mediante la actuación de la contraloría social.
Las comunidades y pueblos indígenas recibirán mayores apoyos federales para combatir la pobreza y marginalidad en las zonas rurales del país.
Los mayores apoyos federales serán destinados para los programas de Jóvenes Construyendo el Futuro, Bienestar de las Personas Adultas Mayores, Pensión para el Bienestar de Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad, así como para Sembrando Vida.
La atención federal especial se brindará a toda la población con rezago y sin seguridad social, al proporcionar los servicios de salud y medicamentos gratuitos, incluyendo acciones de prevención, combate a las adicciones, salud materna, sexual y reproductiva.
Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes más desfavorecidos, serán beneficiados para permitir el acceso y permanencia en la educación, mediante el otorgamiento de Becas de Educación Básica, Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior, Beca a Jóvenes Escribiendo al Futuro, Becas a las Universidades para el Bienestar Benito Juárez y el nuevo Programa la Escuela es Nuestra que se orienta a la entrega de recursos federales para el mejoramiento estructural de las escuelas ubicadas en las comunidades y localidades más pobres del país.
En el campo mexicano serán apoyados los pequeños productores agrícolas para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, mediante la distribución de 23 mil millones de pesos de recursos federales destinados a lo siguiente: Programa de Producción para el Bienestar, Precios de Garantía a Productos Alimenticios Básicos, Crédito Ganadero a la Palabra y Entrega de Fertilizantes.
Es importante destacar las facilidades que serán proporcionadas para el acceso al financiamiento en condiciones equitativas, incrementar el ahorro, inclusión financiera y entrega de recursos federales a los beneficiados de los programas sociales por conducto de Banco del Bienestar en el ejercicio fiscal del 2020.
agkaram@hotmail.com