A sus 70 años, Billy Joel dedica su tiempo a lo que más le gusta y le apasiona desde que era niño tocando el piano y eso es, hacer música. Para él, su trabajo es ese, plasmar a través de la música las experiencias de la vida.
Si bien durante su adolescencia Billy quiso ser boxeador, una pelea perdida fue suficiente para retomar su camino en la música y convertirse en uno de los artistas más reconocidos del planeta.
“Bueno no escribo canciones, escribo música, mi forma de escribir canciones era: primero componía la música y después escribía la letra, porque para mí, la línea básica no es el inglés, para mí, la base es la música.
“Esa ha sido la forma en que siempre he compuesto canciones, escribía la música primero y últimamente he decidido, después de preguntarme ‘¿por qué necesito escribir la letra? sólo necesito componer música’, así que es lo que compongo hoy en día, piezas instrumentales. He sido músico desde que era pequeño, así que fue algo natural para mí… no sé de dónde sacaron la idea de que quería ser beisbolista, en realidad quería ser boxeador, pero perdí una pelea y dije ‘bueno, creo que regresaré a la música’ así que fue una decisión fácil de hacer”, compartió Joel en una entrevista realizada por Charo Fernández.
Con 54 años en los escenarios, Joel es un experto en la industria de la música, sin embargo eso no lo ha alejado de la humanidad que pudiera tener cualquier persona.
Para él, las lecciones de la vida no han sido sencillas, ha aprendido de sus errores y ha logrado transformar esas experiencias en música y canciones que han alcanzado a miles de personas.
Este es el caso de Tomorrow is Today, tema que surgió de una etapa de depresión por la cual cruzó y llegó a parar al hospital por un intento de suicidio. Años después, y basada en la misma situación, nació You’re Only Human, canción con la cual el músico expone la depresión y el suicidio en adolescentes.
“La lección más valiosa que me ha dado la vida sería ‘no temas a cometer errores’ porque creo que lo único original que hacemos es cometer nuestros propios errores. Te pueden enseñar a hacer algo de manera perfecta como lo ha hecho otra persona, pero sólo nosotros podemos arruinarlo de manera única y personal y en ocasiones es un regalo cometer un error, porque no era algo pensado, es solamente algo que hiciste, y es tuyo, te pertenece.