Una de las estrategias de los migrantes que cruzan ilegalmente a los Estados Unidos, es vestirse con ropa con camuflaje militar, para pasar desapercibidos y poder huir de la Patrulla Fronteriza.
Un grupo de ilegales mexicanos y guatemaltecos, fueron detenidos esta semana en la frontera de Ojinaga, Chihuahua, con Presidio, Texas.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, asignados a la estación de Presidio, Texas, aprehendieron un grupo de 17 inmigrantes ilegales en los acantilados del cañón de las montañas de Chianti.
Se trata de una desolada región, agreste, desértica, y que implica muchos peligros para los inmigrantes, quienes pueden perder la vida en su intento de cruzar la región.
El jefe del Sector de la Patrulla Fronteriza en este sector, Mateo Hudak, destacó la labor de los agentes, por “su capacidad de navegar como expertos a través de tal terreno accidentado y detener a estos individuos, dice mucho del carácter y la dedicación de nuestros agentes para mantener a nuestras comunidades seguras”.
La detención se dio el pasado miércoles 23 de octubre, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a la Unidad de Estación Presidio con vehículos todo terreno (ATV), estaban realizando tareas normales de vigilancia, cuando se encontraron con rastros de presuntos inmigrantes ilegales cerca del Río Grande al oeste de Presidio, Texas.
Los agentes encontraron a los 17 sujetos aproximadamente 13 millas del río en una zona remota de las montañas de Chianti.
Todos los detenidos habían ingresado ilegalmente a los Estados Unidos, provenientes de Guatemala y México, añadió Hudak.
En esta zona, los agentes fronterizos patrullan 517 millas de la frontera suroeste, un área que se extiende desde Sierra Blanca, Texas, para Sanderson, Texas, en frontera con el estado de Chihuahua, México.