Ansiedad sexual: olvidate de impresionar a tu nueva pareja

Al conocer a una persona y sentirse atraída por ella es frecuente tener cierto nerviosismo o ansiedad, “debido al propio deseo de agradar y la intención de querer satisfacer las expectativas de la otra persona en el ámbito de la intimidad”, reconoce Carolina Muñoz, especialista en Terapia de Pareja del Instituto Sexología, Medicina y Psicología Espill.
La ansiedad ante una nueva pareja sexual se da “por una obligación de resultados, es decir, querer quedar muy bien ante la nueva pareja, aparecer como un buen o buena amante, no defraudarlo o defraudarla. Hay personas que son muy ‘altruistas’, piensan tan solo en el placer del otro y no en el propio, y eso también puede disparar el mecanismo de ansiedad. En otros casos, por una anticipación de fallo o fracaso (en los hombres a no tener o mantener una buena erección y en las mujeres a no llegar al orgasmo)”. Así lo afirma Carme Sánchez, sexóloga y codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona (InSexBcn).
¿Con qué frecuencia sucede?
“Todas las personas experimentan una cierta ansiedad ante una nueva pareja sexual, pero en la mayoría de las situaciones no comporta un problema, o bien suele solucionarse de manera espontánea en las siguientes relaciones cuando la confianza comienza a instaurarse”, dice Sánchez.
¿La edad influye?
La ansiedad suele darse con más frecuencia “en las primeras relaciones sexuales (adolescencia y primera juventud), y en personas adultas después de un periodo de inactividad sexual o de cambio de pareja”, especifica la codirectora de InSexBcn.
Para Muñoz, la edad no es el todo relevante a la hora de poder sentir ansiedad frente a una nueva pareja sexual. Y lo argumenta de la siguiente manera: “En teoría, a más edad se supone que la persona puede tener una mayor experiencia y, con ello, mayor seguridad en el ámbito sexual y sentirse menos ansiosa.
Afecta por igual a hombres y mujeres
No hay diferencias significativas entre hombres y mujeres al sentir o no ansiedad ante una pareja sexual nueva, señalan las expertas. “Variará mucho según las experiencias sexuales previas que haya tenido cada uno.
, de la propia percepción de sí mismo en general, de su autoestima y de la aceptación que tengan de su cuerpo. El tipo de personalidad y el estilo de vida también pueden determinar el comportamiento de las personas en el terreno sexual. Al igual que si una persona, sea hombre o mujer, atraviesa un estado transitorio de ansiedad también le afectará en los posibles encuentros que pueda tener durante esa determinada etapa”, repasa Muñoz.
Es más, cuenta esta experta de Espill, los prejuicios o ideas falsas asociados al género femenino o masculino también pueden ser un factor importante en este tipo de ansiedad. Por ejemplo, que el hombre piense que la responsabilidad del placer de la mujer es suya o que el varón siempre tiene que tener ganas de sexo; o que la mujer piense que si disfruta demasiado en la cama, el hombre puede creer que es una golfa…
Aunque la ansiedad ante la llegada de una nueva pareja sexual puede afectar a hombres y mujeres por igual, en los varones puede ser más evidente desde el inicio si le afecta a la erección.
Repercusión en la calidad de las relaciones sexuales
Por supuesto que sí. La ansiedad por satisfacer a la otra persona, llegar a un rendimiento sexual, metas o expectativas concretas mantiene a la persona en un estado de vigilancia constante en la que no existe un abandono al placer ni a un disfrute de las sensaciones que se producen cuando dos cuerpos se relacionan sexualmente. Y es que, como subraya la psicóloga de Espill, la sexualidad se ha de vivir con los cinco sentidos y, para ello, es importante que la pareja se relaje y se deje llevar sin plantearse metas ni objetivos. Se trata de ir descubriendo cada sensación nueva, sin prisas ni obligaciones, de una forma intuitiva y natural”.
Ambas profesionales indican que si los niveles de ansiedad se disparan, la propia ansiedad eclipsa la capacidad de sentir y ello trae consigo la dificultad de mantener la excitación. Y si la excitación se pierde, las disfunciones están aseguradas: pérdida de lubricación, dificultad para alcanzar el orgasmo, falta de erección, eyaculación precoz o, incluso, retardada.
El problema de la ansiedad en estas situaciones puede venir dado porque la persona empieza a pensar en lo que quiere que ocurra durante ese encuentro, aparecen miedos o inseguridades, un estado vigilante constante y/o un deseo de alto rendimiento para la satisfacción del otro… Y precisamente es en ese estado de pensamiento donde el individuo pierde toda su conexión con las sensaciones físicas que está recibiendo del contacto sexual, perdiendo así de forma inconsciente su capacidad para poder continuar con el encuentro sexual. Es importante que la persona identifique lo que le sucede y busque ayuda para tratar esta ansiedad y que no se convierta en una constante en sus relaciones sexuales.
¿A más parejas sexuales, menor ansiedad? ¿O viceversa?
Las expertas destacan que depende de la calidad de los encuentros y la percepción que el sujeto tenga de los mismos. A más parejas sexuales con encuentros positivos, menos ansiedad; pero si muchas de esas experiencias son negativas, habrá mayor ansiedad.
Sin embargo, indica Muñoz, “personas con pocas parejas sexuales, pero cuyas experiencias les hayan proporcionado una alta autoestima sexual, no tienen por qué sentir ansiedad ante una persona nueva que aparezca en sus vidas”.
Consejos para afrontar la ansiedad ante la nueva pareja sexual
Las sexólogas ofrecen estas recomendaciones para que la ansiedad no aparezca en escena:
1. Lo más importante es no marcarte metas ni objetivos concretos, dejar que las cosas fluyan sin prisas y no precipitarte en lograr conocer todo de esa persona en un tiempo record.

2. Disfruta de cada pequeño gesto, cada mirada y cada roce. La sexualidad es una forma de comunicación privilegiada en la que se incluyen todos estos aspectos.

3. Utiliza el sentido del humor. Reírse juntos y comunicarse verbalmente libera tensión y crea un clima adecuado para poder disfrutar del contacto, además de desarrollar la complicidad entre ambos y de tener la capacidad de desdramatizar posibles situaciones imprevistas que podrían interrumpir el encuentro.

4. Pon el foco de atención en todo momento a las sensaciones que brinda el encuentro (vista, oído, olfato, gusto y tacto) para que haya una adecuada respuesta sexual (excitación, meseta y orgasmo). No dando cabida, de esta forma, a que aparezcan pensamientos intrusos que traigan consigo la ansiedad y la aparición de problemas durante el encuentro sexual.

5. Conócete a ti mismo sexualmente y confía en tus habilidades sexuales.

6. Infórmate sobre la respuesta sexual del otro sexo.

7. Olvídate de impresionar y céntrate en pasarlo bien y hacérselo pasar bien.

8. Recuerda que la telepatía sexual no existe y, por lo tanto, conocer sexualmente a otra persona requiere un tiempo.

9. Empatiza con tu pareja si ves que está nerviosa y todavía más si te das cuenta de que tiene alguna dificultad sexual. Cualquiera puede sufrir puntualmente un contratiempo sexual.