La policía de Hong Kong reprimió este domingo con granadas lacrimógenas y camiones lanza-agua a los manifestantes prodemocracia, que lanzaron piedras y cócteles molotov contra las fuerzas de seguridad.
Decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de la ex colonia británica, en los barrios del centro de Hong Kong, Causeway Bay y Central, pese a que la policía prohibió la movilización. En un espectáculo que empieza a ser habitual al cabo de tres meses de protestas, la manifestación degeneró en enfrentamientos entre policías y grupúsculos radicales, que intentaron ingresar en el complejo que alberga la sede del ejecutivo.
Los manifestantes montaron también barricadas, prendieron fuegos y destrozaron algunas estaciones de metro, antes de batirse en retirada ante los antidisturbios.
Imágenes de las televisiones locales mostraron a manifestantes rompiendo e incendiando una banderola que celebra el próximo 70º aniversario de la fundación de China comunista. Además, fue quemada una bandera china.