Los anfitriones siempre quieren que aquel que visite su casa por primera vez se siente cómodo. Esto que parece simple, en el mundo del fútbol se vive al contrario: cualquier equipo quiere que su rival, en su primera visita a la que es s u nueva morada, se sienta incómodo y con pocas ganas de volver. Eso mismo es lo que deseaba el Atlético son su nueva Centro Deportivo Wanda Alcalá de Henares y eso mismo es lo que sufrió el Sevilla.