Es uno de los parques más antiguos y visitados de México y está situado en una hondonada cubierta por bosques de cedros, pinos, oyamel y encinos de singular belleza.
DISFRUTA LA NATURALEZA Y PRACITCA LA PESCA
Siéntate y respira el aire puro que te ofrecen los miles de pinos que nacen en este parque. Tírate en el pasto y admira el azul del cielo y una perspectiva diferente de los árboles. Atrévete a practicar la pesca deportiva, la cual es posible gracias al agua captada por la presa que proviene de los bosques de oyamel circunvecinos y que permite la crianza de la trucha arcoíris y la trucha asalmonada.
EJERCÍTATE EN EL BOSQUE
Camina o corre por los diferentes senderos y veredas. Llena tu cuerpo y pulmones de oxígeno y tranquilidad. Disfruta de los aromas que despiden los pinos.
ANÍMATE A ACAMPAR
Siente la brisa, la humedad y la serenidad de la noche. Observa la grandeza de la luna y las estrellas y atrévete a ver el amanecer.
RENTA UNA LINDA CABAÑA
Si prefieres algo más conservador quédate en una cabaña y al siguiente día monta un caballo o date una vuelta en bicicleta.