El Presidente de la República durante su “conferencia mañanera” la semana que termina anunció su propuesta de reducir al 50% las prerrogativas que a través del IFE reciben los partidos políticos.
El IFE está solicitando un presupuesto de más de 5,000 millones de pesos para asignarlos durante este año no electoral a los partidos políticos con registro en el país.
El Presidente de la República expresó que le parecía algo inmoral el que los partidos políticos gastarán en conjunto tal cantidad de recursos; dijo que es inaceptable tener partidos políticos ricos ante un pueblo pobre.
Y que enviaría una iniciativa al Congreso de la Unión para que se modificaran los métodos para calcular las prerrogativas que se asignan a cada partido político y de esta manera dijo, reducir al 50% las prerrogativas económicas que hoy reciben.
Dijo que esos más de 2,500 millones de pesos podrían dedicarse a diferentes programas para el bienestar que él está impulsando en el país.
De inmediato los dirigentes del partido MORENA aplaudieron la propuesta y afirmaron que la aceptaran con mucho gusto; aun sin embargo partidos como el PAN desde ahora anuncian que impugnarán dicha iniciativa porque, dijeron, es una propuesta populista y regresiva.
En el caso del Estado de San Luis Potosí se tiene conocimiento de que muchos partidos políticos destinan las prerrogativas no a la promoción de la democracia como lo indica la constitución de la República sino dedican dichos recursos para repartirlos entre familiares y amigos asimismo dichos recursos los destinan para disfrutar de diferentes flujos los dirigentes de los mismos: compran camionetas de lujo, rentan a algún familiar casas en zonas residenciales para instalar sus oficinas, contratan a familiares que no tienen ni idea de lo que es el trabajo de oficina, también con cargo al partido político se asignan teléfonos celulares y desde luego con ese recurso cubren los gastos de gasolina y viáticos.
Originalmente en la década de 1920 cuando se inicia en México el sistema de partidos políticos los miembros de los partidos cubrían los gastos del mismo y aportaban recursos para las campañas.
Pero transcurrido el tiempo en la década del 70 empezaron a exigir al gobierno recursos para impulsar la participación de los partidos políticos en la vida pública de México. Durante los 30 años siguientes a través del Congreso de la unión fue evolucionando la forma de definir la asignación de los recursos económicos.
Se llegado al exceso por ejemplo durante el proceso electoral de 2018 en que el IFE dispuso de más de 40,000 millones de pesos para asignar a los partidos políticos y para realizar este proceso.
Se esperan reacciones durante esta semana tanto a nivel local en todos los estados del país como en la capital de la República en donde tienen sus sedes las direcciones de los diferentes partidos políticos registrados.
