Veronika y su marido, el activista político Piotr Markélov, con el que se casó el 1 de julio, optaron por pasar su luna de miel en el estado de Alaska, conocido por su naturaleza salvaje y pura.
Como parte de su viaje, Veronika y Piotr decidieron visitar el llamado Magic Bus (autobús mágico), un vehículo abandonado en el que encontró su muerte el mítico senderista estadounidense Chris McCandless (1968-1992).
McCandless, que se convirtió en un ícono popular gracias a la película biográfica Into the Wild, dirigida por Sean Penn, viajó a Alaska en abril de 1992 y vivió varios meses dentro del vehículo abandonado, sin embargo, una vez que decidió continuar su ruta, encontró el sendero bloqueado por el río Teklanika —el que calificó como ‘el Rubicón’ en su diario—.
A principios de septiembre, un grupo de cazadores encontró una nota en la puerta del autobús:
“S.O.S., necesito ayuda. Estoy herido, cerca de morir, y demasiado débil para hacer una caminata. Estoy completamente solo, no es ningún chiste. En el nombre de Dios, por favor permanezcan aquí para salvarme. Estoy recolectando bayas cerca de aquí y volveré esta tarde. Gracias, Chris McCandless. ¿Agosto?”, rezaba el texto de la nota.
El cuerpo del senderista, con apenas 30 kilogramos de peso, fue encontrado dentro del autobús, en su saco de dormir.
La muerte de Veronika Níkonova: ¿pura coincidencia?
Los recién casados lograron cruzar el ‘Rubicón de McCandless’ y hasta pasaron la noche en el autobús donde había sido encontrado el cuerpo descompuesto del misterioso senderista.
