En medio del desierto existe un pueblo donde se dice que todo es mágico y que tiene poderes curativos, sobre todos si vives en las grandes urbes. Aquí los paisajes son maravillosos, puedes gozar de una vista estupenda de la sierra.
No puedes dejar de visitar el pueblo fantasma, el túnel Ogarrio y la mina de Concepción. Puedes hacer tus recorridos caminando, en auto o rentar caballos para disfrutar del paisaje de las montañas y llegar al cerro Quemado, lugar sagrado para los Huicholes, además en la cercanía encontrarás Wirikuta, una zona sagrada a la que cada año peregrinan cientos de personas.
Lo que este sanador pueblo mágico te ofrece es paz, tranquilidad, momentos para un encuentro contigo paseando por las calles empedradas y visitando los lugares históricos como la Parroquia de la Purísima Concepción, La casa de la moneda, el palenque, la plaza Hidalgo que te envolverán en una mágica atmosfera con cada paso que des.
La explotación de sus más de cincuenta minas fue lo que llevó al auge a Real de Catorce. Este poblado ocupó empezando el siglo XIX, el segundo lugar mundial por la cantidad de plata que producía.
Intérnate en sus túneles y extrae las historias que hablan de su origen preciado.
CONOCE EL PUEBLO FANTASMA
Ubicado en la Sierra de Catorce, a seis kilómetros de la plaza principal y en las inmediaciones de una exhacienda en ruinas, se encuentra una de las minas.
Impresiónate al identificar inmediatamente las diferentes vetas atrapadas en su interior: aprecia el cuarzo como un cristal que parece brillar en tonos violáceos por sí mismo, y la codiciada plata como adherida sobre las paredes de este imponente pasadizo cuyo destino es el centro de la tierra.