Rodrigo Gurza, abogado de la familia de Pablo González Kúsulas, encontrado muerto el sábado pasado en calles de la colonia Nápoles, confirmó que el joven falleció a causa de la ingesta de gotas oftálmicas.
“Efectivamente Pablo, fue drogado con esta sustancia para los ojos, y puede ser, posiblemente, la causa de la muerte”, remarcó el litigante, amigo de la familia y del propio González Kúsulas, quien detalló que el día de ayer (miércoles) la Procuraduría General de Justicia capitalina integró a la carpeta de investigación el peritaje de toxicología en donde se acredita el hecho.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, Gurza precisó que se encontró una concentración de esa sustancia en la sangre que “potencialmente” pudo haber sido mortal.
Sin embargo, insistió, “ya tenemos el cómo” murió el joven de 32 años, recién graduado de una maestría en la Universidad de Berkeley, ahora, las autoridades están obligadas a dar a conocer el quién o quiénes fueron los responsables.
“Ya nos dieron la causa de la muerte, pues ahora queremos a los responsables”, puntualizó, al advertir que “aún hay muchos actos de investigación pendientes que se tienen qué hacer”, para esclarecer el caso.
“Agradezco que la Procuraduría nos haya dicho cómo murió, pero quién fue, cómo fue, por qué fue, esas son las interrogantes que quedan, y que se tienen que resolver”, remarcó.
Advirtió que no permitirán, “que ni siquiera le achaquen el tema a las famosas Goteras, -mujeres que “enganchan” a clientes de bares, para drogarlos y luego robarles sus pertenencias, “cuando las señoras están en libertad condicional”, dijo.
Para llegar al fondo del asunto, aseguró que ya se aportaron a la Policía Investigación los datos, nombres y tarjetas bancarias, de las personas que departieron la noche del viernes con González Kúsulas, y se tiene además las placas del automóvil que abordó el abogado al momento de salir del bar Palmas Karaoke. De ahí, recalcó, sólo transcurre una hora, cuando se tiene el registro del cuerpo abandonado, sin lesiones aparentes, en calles de la Colonia Nápoles, por lo que, agregó, deberán revisarse todas las cámaras de videovigilancia de las posibles rutas de traslado del automóvil.
La Procuraduría capitalina, insistió, “se apresuró para darnos las causas de la muerte, pero no han realizado varios actos de investigación para dar con los responsables”.
“Pablo era un ciudadano más, y no podemos dejar su muerte impune, y no me voy a callar ni voy a parar”, sentenció Gurza.