Existen sitios donde la noche es tan oscura que el brillo de las estrellas parece irreal. Es posible distinguir constelaciones, planetas y hasta nuestra propia galaxia. El pasado 5 de junio el Parque Nacional Gran Cañón, en Arizona, fue reconocido como Parque Internacional de Cielo Oscuro, por sus condiciones privilegiadas para la observación estelar.
La designación fue otorgada por la Asociación Internacional de Cielo Oscuro (IDA, por sus siglas en inglés), una institución que existe desde 1988 para combatir la contaminación lumínica: las luces artificiales que afectan la visibilidad de la bóveda celeste.
Un Parque de
Cielo Oscuro
A nivel mundial, la IDA ha establecido seis categorías para distinguir los lugares que favorecen la observación nocturna; entre ellas, hay Comunidades, Reservas y Parques de Cielo Oscuro. Esta última designación se refiere a zonas naturales protegidas por sus valores científicos, culturales o recreativos.
Hay 70 Parques de Cielo Oscuro en el planeta. Para ser declarado como tal debe cumplir con estándares específicos de cuidado al medio ambiente.