El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ordenó el despliegue de fuerzas armadas y grupos de inteligencia para controlar las protestas, que dejaron ayer dos muertos y 20 heridos. Miles de civiles se manifestaron la noche del miércoles y la madrugada de ayer en Tegucigalpa, San Pedro Sula y otras ciudades importantes en demanda de que renuncie el mandatario. “Se ha tomado la resolución de instruir el despliegue nacional de las Fuerzas Armadas, policía, inteligencia y los órganos que dependen del Poder Ejecutivo para garantizar el derecho a la libertad de locomoción y libre tránsito, pero también la protección a la propiedad privada (…) y a la integridad física”, dijo Hernández.
La medida fue respaldada por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, que Hernández preside, y fue anunciada por el gobernante en una comparecencia de prensa en la casa presidencial, en Tegucigalpa, acompañado de los titulares del Poder Legislativo, Mauricio Oliva; del Judicial, Rolando Argueta, y altos jefes militares y de seguridad. Hernández instó a los hondureños a utilizar el Sistema Nacional de Emergencia (911) para denunciar a personas que hayan saqueado negocios. “Es claro que existe una vinculación entre actores fuera de las instituciones estatales relacionados con temas políticos incidiendo en atacar la economía nacional y generando estos problemas”, subrayó el mandatario. En tanto, integrantes de Medicina Forense levantaron dos cadáveres luego de las protestas. La víctimas fueron identificadas como Luis Enrique Maldonado Vásquez, de 24 años, y Erick Francisco Peralta Mendoza, de 37, quienes presentaban herida de bala. Ambas personas fueron trasladadas al Hospital Escuela de la capital, según la portavoz del Departamento Médico Legal del Ministerio Público, Isis Alvarado. Las muertes se registraron durante la intervención de policías y militares para dispersar a miles de personas que bloquearon calles y saquearon una decena de negocios de electrodomésticos y comestibles en Tegucigalpa. Los bloqueos a carreteras con neumáticos encendidos y piedras se realizaron en la capital y otras ciudades, como San Pedro Sula (norte), La Ceiba (Caribe norte) y Choluteca (sur). En algunos sectores los manifestantes eran desalojados por las propias autoridades, pero se mudaban de lugar, evitando la circulación de vehículos. Las agrupaciones policiales también informaron de agentes de los cuerpos de seguridad lesionados y de varios individuos que fueron detenidos cuando cometían actos de vandalismo en varios comercios privados de la capital del país. Honduras también vivió el miércoles un paro de transportistas de carga que aparcaron en importantes carreteras centenares de contenedores, cisternas y otras unidades pesadas exigiendo, entre otras cosas, el pago de 1.24 dólares por kilómetro recorrido, más 20 por ciento sobre el remolque. La paralización de los transportistas tuvo entre otras consecuencias el desabasto de combustibles en varias gasolineras de importantes ciudades. Sin embargo, las protestas de este gremio finalizaron la madrugada de ayer con la firma de un acuerdo entre sus directivos y funcionarios del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre, con el presidente Hernández como testigo. https://www.milenio.com/internacional/latinoamerica/sacan-al-ejercito-para-enfrentar-protestas-en-honduras