La exesposa de un hombre, que está sentenciado a muerte por matar a sus cinco hijos, suplicó piedad para que no lo ejecuten.
Amber Kyzer estuvo casada con Timothy Jones Jr. durante ocho años y vivió en el condado de Lexington, en Carolina del Sur, Estados Unidos, hasta el 2012, cuando se divorciaron y obtuvieron custodia compartida de sus hijos.
Después de que su matrimonio terminó, la mujer se quedó sin trabajo y creyó que sería mejor que su exesposo tuviera la custodia primaria de los niños.
Confié en mi esposo en ese momento. Él prometió cuidar a nuestros hijos”, aseguró la mujer.
Como informamos la semana pasada, el señor Timothy Jones mató con sus propias manos a sus cinco hijos, de entre uno y ocho años de edad, en 2014. Al parecer, el padre de los niños padece esquizofrenia. A principios de junio, el jurado declaró culpable de cinco cargos de asesinato al padre de los niños y fue condenado a muerte.
La esposa se presentó ante el jurado indignada por el asesinato de sus hijos, pero suplicó piedad.
Dijo que no quiere que la familia Jones sienta el dolor de perder a un hijo.
Conmovida, la mujer narró el abuso que sufrió cuando estaba casada con Jones, a veces en presencia de sus hijos. Describió que él solía escupirla, golpearla y amenazarla con cortarla.
Además de la exesposa, el padre y la abuela de Jones también pidieron al jurado que no lo condenara a muerte.