En Jalisco, el castigo más alto por violencia intrafamiliar es una condena de 22 años de cárcel contra el agresor, tras un juicio que se llevó a cabo en 2014, por la acumulación de distintos hechos, como abandono de familiares, lesiones, violación, agresión con arma e intento de homicidio, entre otras agravantes. El problema es que, entre enero de 2013 y abril de 2019, la Fiscalía registró 50 mil 699 averiguaciones previas y/o carpetas de investigación por este ilícito, pero sólo van 320 sentencias, de las cuales 23 fueron absolutorias y 297 condenatorias.
El día que asesinaron a Vanesa afuera de Casa Jalisco, Karla se soltó a llorar. Cuenta que no la conocía, pero que en ella vio el reflejo de los 12 años de abusos que ha sufrido en su matrimonio. Le aterra lo que le puede ocurrir.