Vale, no tiene puertas. Tampoco una carrocería completa, ni calefacción. Por si fuera poco, sus dimensiones son mínimas y no pasa de 80 km/h. Todo suma para que muchos conductores no se tomen en serio a esta alternativa urbana pero, ¿se equivocan? Ya te adelanto que sí. El Renault Twizy tiene innumerables ‘contras’, pero también algunos ‘pros’ que ningún otro coche te puede aportar.
Puedes comprártelo desde 7.220 euros. Y, si restas las ayudas a la compra de coches eléctricos, que según comunidades autónomas puede superar incluso los 2.000 euros, puedes conducir un Twizy desde menos de 5.000 euros. No, no es ninguna broma. Aún lo ves por la calle y te sugiere cierta jocosidad, pero después de esa apariencia de cuadriciclo, se esconde una solución urbana muy inteligente.