De a poco, los vehículos electrificados han ganado protagonismo en el mercado mexicano, tan sólo hay que retroceder en el tiempo unos cinco años para observar que todavía eran vistos como vehículos futuristas o exóticos, que no aparecían en el mapa como una opción real de compra.
Precisamente, fue hace seis años, cuando BMW introdujo en México los i8 e i3, modelos que abanderaron una nueva oleada de modelos híbridos y eléctricos para la marca alemana. Desde entonces, la cantidad de modelos de la familia BMW i disponibles en nuestro país, se ha ampliado de manera notable. De hecho, para ilustrar la tendencia positiva de los BMW i, cabe mencionar que, en 2018, la venta de estos vehículos representó un 8% del total de la compañía en México.
