Luego que por la mañana, en 15 minutos los potosinos escucháramos de viva voz decir a Cayeyo Jr, que disparó y quitó la vida a Eugenio Castañón por haberle dicho a su padre, “cuida-vacas y mantenido” a él, previo a presumirle que su familia tenía más dinero que la de él, por lo que se liaron a golpes y cuando fue atacado con un cuchillo de cocina sacó “la pistola que llevaba al cinto y le disparó en defensa propia”; los jueces responsables lo declararon culpable de homicidio y como las chachas, salieron sin avisar por la puerta de atrás, dejando plantados a los Medios, que los querían entrevistar.
Eduardo Hernández Janet, alias “Cayeyo Jr”, declaró a las 10 de la mañana y desde ese momento los jueces responsables se retiraron a deliberar hasta casi 12 horas después, cuando anunciaron el resolutivo; ahora el juez de la causa tiene 5 días hábiles para determinar la condena de la cual, el homicida ya cumplió 2 años, dado que está preso desde mayo 5 del 2017 aunque la defensa ya dijo que apelará.
Un juicio fifí que duró 3 largas semanas con fuertes presiones políticas, sociales y económicas derivadas de un sinfín de irregularidades atribuibles a la ineptitud, incapacidad ¿Y por qué no?, a la corrupción del personal de la FGE, cuyo titular, Federico Garza Herrera, pasó con esto un duro trance humano, profesional y político por no decir personal, dados sus lazos afectivos con la víctima, que era su yerno, y con el homicida, hijo de “un gran amigo”, cuya amistad evidentemente no superó la prueba de la Ley.
INTENTARON TODO
Al concluir la jornada del lunes, vimos a un júnior desmentir con ínfulas tanto Al Fiscal Garza Herrera, como al jefe de la Ministerial José Guadalupe Castillo Celestino, quienes “mintieron en sus declaraciones a este tribunal”.
“Al FGE desde un principio le dije que en defensa propia había tenido que matar al novio de su hija Moni en la cocina de mi casa”, y al Comisario nunca lo autoricé a entrar a su casa; él solo me llevó en su auto negro directo al Edificio de Seguridad ya en calidad de preso”, dijo Cayeyo. El comisario Castillo Celestino coincidió con Garza Herrera en que fue él, casi 2 horas después quien reveló a su jefe la identidad del occiso.
Los abogados defensores no dejaron pasar la oportunidad y denunciaron que uno de los jueces responsables, apenas hace unos meses era subordinado del fiscal Pablo Alvarado, encargado de llevar este juicio.
Para darnos idea del tamaño de los cañona$o$, la defensa presentó un video “filtrado” por un agente ministerial de manera anónima, con ek que intentaron anular el juicio por violaciones al debido proceso, el jueves de la semana pasada.
Indudablemente fue muy penosa la participación del Fiscal F derico Garza Herrera en el juicio del hijo “de su gran amigo” Eduardo Hernández Andrés, residente del Campestre, donde meses antes todavía vivía el gobernador Juan Manuel Carreras.
¿45 AÑOS DE CARCEL?
Los padrinos de su hermano, el empresario David Rangel y Maité Abella, se desplomaron en el avión 3n que venían al sepelio de su ahijado… y mirando al acusado dijo confiar en que tendría “una pena justa”; al Fiscal General del Estado también se le anegaron los ojos, pero trató de disimular. Nadie habría querido estar en sus zapatos. La fiscalía pide 45 años de cárcel por homicidio calificado con ue el juez se negó a oír testimonios de dos supuestos delitos previamente atribuidos a Hernández.
CASO MARIANO N.
En este marco de distractores transcurre también el juicio contra el diputado de la LXI Legislatura Mariano N., cuyo partido defiende asumiendo su derecho a la presunta inocencia “mientras no haya sentencia condenatoria y aun así es muy probable que jamás pise la cárcel”.
Esto porque al seno de la actual LXII Legislatura aún ventilan la posibilidad de un acuerdo mediante el cual, al reintegrar el dinero desviado, el próximo jueves.
La posibilidad de ub arreglo extrajudicial en la Jucopo, pese a las otras 5 acusaciones más de igual calado contra el mismo ex diputado, prueba que los políticos, del partido que sea, siguen dispuestos a llegar hasta la ignominia para defender sus parcelas de poder sin importar que sus hombres roben, defrauden, desvíen y lucren exagerada e indebidamente con el dinero de nuestros impuestos.
