Borrón y cuenta nueva para Isco. También para Marcelo y hasta para Gareth Bale. El regreso de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid ha traído una nueva oportunidad para los jugadores ‘señalados’ durante la crisis provocado por los malos resultados que han dejado al cuadro merengue sin opciones de ganar algún título esta temporada.
Zidane se encontró con un grupo que conserva la “ambición” de ayer, según ha querido ver el técnico, pero en el que la mala temporada, y la polémica gestión del ex entrenador Santiago Solari, ha causado estragos. Notorios, más que en cualquiera, en Isco.
El mediocampista acabó en la grada, condenado al ‘olvido’ mientras el argentino se mantuvo en el cargo, con solo 17 minutos disputados en el último mes y medio, fuera de la selección nacional, y con un expediente disciplinario abierto por el club como consecuencia de su enésima rabieta.
Pero el francés no lo tendrá en cuenta otra cosa que su trabajo en el césped para darle una nueva oportunidad. Y según afirmó tras el último entrenamiento, bien pudo ganársela.
“No. Nada. Estamos aquí para trabajar y pensar en el futbol solo. Él quiere jugar y dejar este expediente (de lado). Vamos a jugar al futbol y ya está. Yo le veo para jugar mañana, claramente”, afirmó el entrenador en rueda de prensa celebrada este viernes de cara al encuentro frente al Celta de Vigo en el que el técnico se reencontrará con su afición.
“Es verdad que un partido no es igual que los entrenamientos. Lo bueno es que son buenos jugadores todos. Lo importante es que estén listos. Saben que nos faltan once partidos y voy a contar con todos. Isco es uno de ellos. Yo voy a contar con Isco y los demás a tope”, insistió Zidane.
En la misma línea se mantuvo al referirse a Marcelo, el otro gran ‘sacrificado’ por su antecesor.