Encuéntrate con las espléndidas cascadas de Misol-Ha, que caen desde un acantilado de casi cuarenta metros de altura y sumérgete en la poza rodeada de selva que se forma a sus pies. Realmente es una experiencia que llena tu piel de vida.
Anímate a caminar por el estrecho y enigmático andador que pasa por detrás de la gran cortina líquida para llegar al nacimiento de agua que crea un riachuelo que cae hacia la poza principal. Esta es, sin duda, una fascinante aventura.
HAZ UN RECORRIDO
POR LA SELVA
Para adentrarte en la selva tropical que alberga inmensas caobas, chicozapotes y palos de agua, puedes tomar el recorrido al mirador que te lleva hacia los rincones más recónditos y frondosos del bosque.
Camina entre la humedad y la exuberancia de la selva y llega a las tranquilas albercas que se forman entre las rocas donde podrás sumergirte y renovarte de energía.
DESCUBRE ESPECIES
ENDÉMICAS
Si tienes suerte, guardas silencio y estás atento, puede acercarse a tu entorno un armadillo, un tepezcuinte, una zorra gris, un mono saraguato, un venado, un tucán o un faisán. A lo lejos podrás disfrutar del vuelo redondo de un gavilán que te observa desde lo alto. Si quieres pescar con cordel, los guías locales pueden acompañarte en los espacios asignados para practicar este antiguo arte.