Simeone ante la duda de su propio ataque

Decíamos hace unas semanas que el Atlético Madrid debía volver a sus inicios, más aún tras su puesta en escena ante el Real Madrid en el derbi, en el cual la inusual alineación de Simeone desprotegió su mediocampo para plantar prácticamente un 4-2-4 ante el eterno rival.
El resultado (1-3 para los merengues) fue claro, pues los de Santiago Solari se encontraron con un rival mucho más débil de lo que esperaban. 10 días después, el equipo se enfrentará a la Juventus en los octavos de final de la Champions League, y las dudas en cuanto al sistema son ahora incluso mayores para el técnico argentino.
La vuelta a la acción de Diego Costa hace que Simeone se plantée instaurar un 4-3-3 con el hispano-brasileño, Álvaro Morata y Antoine Griezmann en ataque. La tripleta disfrutó de algunos minutos ante el Rayo Vallecano, y al ser preguntado por el tema Simeone aseguró que es una opción más, por lo que no sería raro ver esa opción de inicio en los próximos meses. Sin embargo para el encuentro ante la Juventus, el poco rodaje de Costa le condena a empezar el partido en el banquillo, por lo que en realidad la duda que albergará Simeone, probablemente hasta el último momento, será la de apostar por su 4-4-2 tradicional, con cuatro interiores en el medio campo, o dar entrada a Thomas Lemar o Ángel Correa en ataque junto a Morata y Griezmann, para seguir apostando por el 4-3-3 –aunque con uno de los tres vértices del tridente siendo un jugador más sacrificado que los otros dos.
El estado físico de Koke seguramente tendrá mucho que ver en la decisión final del argentino. El segundo capitán del equipo anda renqueante y el propio Cholo Simeone aseguró en rueda de prensa que su participación se decidirá a última hora y en base a las sensaciones del propio jugador.
De poder ser de la partida desde el arranque, Simeone contaría con Rodri, el propio Koke, Saúl y Thomas Partey en el mediocampo, unos jugadores que se acoplan perfectamente a la idea que tiene el entrenador del fútbol que debe hacer su equipo en la sala de máquinas. Ya advirtió el argentino que entre jugar “bonito” y ganar él elegiría siempre lo segundo, por lo que armar un mediocampo que surta de balones a los atacantes en cantidades industriales, a la vez que logra resguardar a la defensa, es una opción que siempre va a entusiasmar al Cholo.
Por otra parte, la posibilidad de juntar a tres grandes delanteros –pero que también son generosos en el esfuerzo y la presión– como Costa, Morata y Griezmann es algo que el argentino siempre ha querido probar en su equipo.