Condenan a asesinos de pareja de migrantes cubanos a décadas de prisión en Florida

Dos ciudadanos colombianos que asesinaron a una pareja de migrantes cubanos que iban en camino a Estados Unidos han sido sentenciados a 45 y 50 años de prisión por tráfico de personas y asesinato, informó la Fiscalía del Sur de Florida en un comunicado.

Carlos Emilio Ibarguen Palacios, de 27 años, y Jhoan Stiven Carreazo Asprilla, de 23 años, habían sido extraditados a EEUU en 2017 y 2018 respectivamente para ser juzgados por el doble crimen. Los hombres se declararon culpables del asesinato de los migrantes en octubre pasado. La sentencia incluye tres años de libertad supervisada una vez terminada la condena.

“Los acusados se embarcaron un viaje mortal de contrabando de personas en el cual dos víctimas pagaron el precio final”, dijo la fiscal del Distrito Sur de Florida, Ariana Fajardo Orshan. “Las sentencias federales significativas de prisión impuestas contra los contrabandistas no pueden devolver la vida, pero esperamos que sirvan para frustrar el peligroso negocio del contrabando de extranjeros”, añadió.

Fredis Valencia Palacios, coacusado en el mismo caso, entregó a los cubanos a Carlos Emilio Ibarguen Palacios, quien capitaneaba el bote donde luego serían asesinados dos de los migrantes. Valencia Palacios fue condenado a cumplir 15 años de prisión.

Ibarguen Palacios y Carreazo Asprilla sacaron un cuchillo y una pistola, respectivamente, para amenazar a las víctimas. Ibarguen Palacios ató las muñecas de los dos pasajeros hombres y luego los arrojó por la borda mientras los tenía sujetados con una cuerda al interior del bote.
Ambos traficantes violaron a Edelvis Martínez y luego la degollaron. También mataron a Edgardo Nordelo Sedeño, uno de los hombres que estaba atado a la embarcación.

En medio de la violenta tragedia, Liover Santos Corría, el tercer cubano del grupo logró liberarse y escapar nadando. Ibarguen Palacios y Carreazo Asprilla lo dieron por muerto, pero a la mañana siguiente un pescador lo encontró y fue rescatado por la armada colombiana. Santos Corría emigró luego a Estados Unidos y su testimonio fue crucial en el caso. Tras narrar lo sucedido a las autoridades, oficiales colombianos rescataron los cuerpos que presentaban signos de violencia en el cuello y el abdomen.

Edelvis, la cubana asesinada, había trabajado contadora en una “paladar” (restaurante privado) de la capital cubana. Partió junto a su novio Liover Santos Corría hacia Guyana con el objetivo de llegar a Estados Unidos. Tras cruzar Venezuela y Colombia se encontraron con Dunieski Eliades con quien compartirían el viaje, y en el caso de ella, finalmente la muerte.

“Estos individuos estuvieron involucrados en uno de los casos más fríos e insensibles investigados por la Oficina de Campo de Inmigración y Aduanas Miami”, dijo el Agente Especial, Anthony Salisbury.

“Aunque las sentencias no devolverán a las víctimas a sus seres queridos, sí hace justicia para sus amigos y familiares. La Oficina de Campo de Inmigración y Aduanas Miami continuará investigando agresivamente, persiguiendo y cerrando a estas organizaciones que están involucradas en este horrible acto criminal”, agregó.