Desertores del ejército venezolano en el exterior le piden a Trump armas y ayuda militar

  • Desertores del ejército de Venezuela le pidieron al gobierno del presidente Donald Trump que los arme, en lo que denominan su búsqueda de la “libertad”.

Los exsoldados Josue Hidalgo Azuaje y Carlos Guillén Martínez, que viven fuera del país, le dijeron a CNN que quieren la asistencia militar de Estados Unidos para equipar a otros dentro del asediado país. Afirman estar en contacto con cientos de desertores dispuestos y han pedido a los soldados venezolanos enlistados que se rebelen contra el régimen de Maduro, a través de transmisiones televisivas.

“Como soldados venezolanos, estamos solicitando a Estados Unidos que nos apoye, en términos logísticos, con comunicación, con armas, para que podamos alcanzar la libertad venezolana”, dijo Guillén Martínez a CNN.

Hidalgo Azuaje agregó: “No estamos diciendo que solo necesitamos el apoyo de Estados Unidos, sino también Brasil, Colombia, Perú, todos los países hermanos, que están en contra de esta dictadura”.

El llamado llega luego de que el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, alertara este domingo al gobierno de Maduro que la violencia contra la oposición política de Venezuela —o contra su líder y autodeclarado presidente interino Juan Guaidó— enfrentará severas represalias.

Bolton también apeló a los militares venezolanos para que ayuden en la transición del poder sin problemas de Maduro a Guaidó, a quien Estados Unidos ha reconocido como el legítimo jefe de Estado.

Las autoridades de Estados Unidos han advertido repetidamente que “no hay opciones fuera de la mesa”, en términos de la intervención de los Estados Unidos.

Los desertores —más de una docena de ellos aparecieron en una transmisión reciente— dicen que muchos soldados comparten la furia de los venezolanos ordinarios ante la hiperinflación, la escasez de alimentos y la mala gestión económica que ha llevado a uno de los estados petroleros más ricos de Sudamérica a un naufragio empobrecido.

Pero a pesar de los repetidos llamados, el grupo ha tenido un éxito limitado en inspirar una revuelta militar. Una sola unidad se levantó en Cotiza el 21 de enero; sus miembros fueron rápidamente arrestados.