- También los consulados
El presidente Nicolás Maduro anunció esta tarde de jueves que todos los consulados y embajadas en Estados Unidos serán cerrados a la brevedad posible.
El día de ayer se anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos luego de que Donald Trump reconociera a Juan Guaidó como ‘presidente legítimo’.
He decidido regresar todo el personal diplomático (…) y cerrar nuestra embajada y todos nuestros consulados en Estados Unidos», aseguró Maduro, en una sesión especial del poder judicial, en la que acusó a Washington de impulsar a Guaidó en un proceso de golpe de Estado.
Venezuela vive una situación de incertidumbre política desde que el pasado 10 de enero Maduro volviera a tomar posesión de su cargo después de unas elecciones celebradas el pasado mayo y no reconocidas por la mayor parte de la comunidad internacional.
Después de que Maduro jurara el cargo, el Grupo de Lima reconoció la legitimidad de la Asamblea Nacional y repudió a Maduro; mientras que Estados Unidos dio un paso más y este miércoles reconoció a Guaidó como presidente legítimo del país.
El 11 de enero, Almagro ya reconoció a Guaidó como «presidente interino»; aunque la OEA -compuesta por 34 países del continente americano- no ha llegado a dar ese paso.
En un discurso en la sede del máximo tribunal de esa nación, Maduro se mostró a favor del llamado al diálogo que le hicieran al país en conjunto los gobiernos de Uruguay y México.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro,dijo hpy que no renunciará y afirmó que está «de acuerdo» con la «iniciativa de diálogo» que propusieron los gobiernos de México y Uruguay con el fin de tratar la situación política que atraviesa Venezuela.
Durante su participación en la apertura del año judicial, en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en Caracas, Maduro dijo: «Yo estoy dispuesto a dialogar […] estoy de acuerdo y listo con una iniciativa diplomática para el diálogo, el entendimiento y el acuerdo».
Los gobiernos de México y Uruguay enviaron un comunicado en el que abogan por una solución pacífica y democrática a la actual situación de Venezuela.
Ambos países propusieron «un nuevo proceso de negociación incluyente y creíble, con pleno respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos».
Y manifestaron su compromiso y apoyo para trabajar conjuntamente a favor de la estabilidad, el bienestar y la paz del pueblo venezolano.