La cicatriz de Harry Potter no es un rayo y nos venimos a enterar 18 años después.

Lo que creímos era un relámpago todo este tiempo resulta que no, quizá estábamos bajo un hechizo porque en realidad es otra cosa.

“Sabías que la cicatriz de Harry Potter no es un rayo, es casualmente el movimiento de manos del Avada Kedavra” señaló la cuenta.

El sello que tiene desde pequeño ejemplifica el movimiento que se realiza para realizar el encantamiento, una técnica que sólo magos del nivel de él y ‘del que no puede ser nombrado’ pueden dominar.

Si bien la noticia no ha sido confirmada del todo, Today Years Old no suele fallar, además, tiene mucho más sentido la relación de la cicatriz con el hechizo más poderoso del mundo de la magia, que con la de un rayo que no influye de otra forma en la película.