Testigo clave del juicio del «El Chapo» narra crisis nerviosas

A los 28 años ya había ganado medio millón de dólares a cambio de blindar las comunicaciones de la familia colombiana de narcotraficantes Cifuentes y del capo mexicano El Chapo Guzmán. Pero le costó caro: crisis nerviosas, hospitalizaciones, electro-shocks.

El colombiano Christian Rodríguez, de 32 años, testigo del gobierno estadounidense en el juicio del exjefe del cártel de Sinaloa Joaquín El Chapo Guzmán y su exjefe de comunicaciones, relató este jueves al jurado que sufrió tanto estrés cuando colaboraba con el FBI en 2013 que terminó dos veces en el hospital.

Parte del estrés, reveló, se debía a que tenía dos familias paralelas, ambas con hijos, y que una de ellas no estaba al tanto de la existencia de la otra.

Rodríguez comenzó a trabajar en la seguridad de las comunicaciones para los Cifuentes en Colombia en 2008, y a través de ellos conoció al Chapo ese mismo año y comenzó a trabajar para él.

«Tenía demasiado estrés sobre mí», dijo al jurado Rodríguez, quien aún toma medicamentos y sigue una terapia.