Isco Suárez, «congelado» en la era Santiago Solari

Isco se ha quedado en la banca de nuevo. El malagueño no salió ni a calentar en el encuentro entre el Real Madrid y el Rayo Vallecano (1-0); el que cerró el telón a 2018 en el Santiago Bernabéu.
Ya son dos partidos de Liga desde que Santiago Solari asumió el cargo el 29 de octubre en que el malagueño se viste de corto para quedarse sin jugar; en la victoria por 2-4 sobre el Celta de Vigo y el encuentro de este sábado.
Sorprendió a pocos, por no decir nadie.
Ni el técnico del Rayo, Míchel, contemplaba su presencia en la cancha como la posibilidad más tangible. En cuanto se hizo oficial la convocatoria del Real Madrid, supo que el lugar que había dejado Gareth Bale, fuera por un problema en el tobillo, lo ocuparía cualquiera menos Isco.
“Pensé que era Asensio o Vinicius (en lugar de Bale), aunque el Real Madrid tiene muchísimas opciones. Pensábamos que jugaba Asensio; Bale es un gran futbolista, un jugador que nos ha hecho muchos años pero sabíamos que el que saliera por él sería de altísimo nivel.
Teníamos más problemas en la estrategia por Bale, pero Asensio por su velocidad también te mete en problemas”, admitió Míchel en rueda de prensa tras el encuentro.
Su ausencia en el equipo titular y, sobre todo, como cambio en la segunda parte, cuando Solari decidió enviar a Ceballos, Vinicius y Valverde (y aun cuando Benzema y Marco Asensio salieron del terreno de juego por lesión), fue vista en parte como un castigo a sus desplantes a la grada tras ser pitado a media semana (aunque en el club quieren creer que se trató de un reclamo al juez de línea), y el haber rechazado el gafete de capitán.
Pero las polémicas – incluido el debate en torno a su sobrepeso, o los rumores en torno a su mala actitud con el cuerpo técnico – no son el único factor que ha condenado al malagueño al ostracismo. Pues después de casi dos meses en el cargo, Solari ha dejado bastante claro que cuenta poco y nada con él.
Isco suma menos minutos jugados bajo la guía de Solari (292) que Nacho Fernández (295), que suma siete partidos sin jugar por un problema en los ligamentos; o incluso que Vinicius Júnior (319), por ahora, suplente de Benzema. En la Liga cuenta aún menos; apenas ha jugado 95 minutos repartidos en cuatro partidos de seis posibles.
En las primeras dos o tres semanas, Solari tenía el argumento perfecto en intentar “recuperarlo” al 100% tras ser operado de apendicitis. Pero el jugador, que solo se perdió cuatro partidos por esa razón, fue dado de alto incluso antes de su llegada y la explicación se ha quedado corta. Solari lo debe saber, por hace semanas que no recurre a la operación como salvoconducto.
Esta vez, preguntado específicamente por su “interés en recuperar a Isco”, prefirió generalizar.
“Mi interés es que todos los futbolistas estén bien, contentos, alegres comprometidos. Todos trabajamos para que todos estén bien y disponibles. Yo intento no equivocarme en convocatorias, alineaciones y cambios. Lo haré seguramente, pero es parte de mi trabajo”, dijo el entrenador.