- El proyecto no afecta a los ejidatarios y tiene como objetivo dejar de extraer agua de los mantos acuíferos, señaló la dependencia
La construcción de la presa, el acueducto y planta potabilizadora de La Maroma, es un proyecto sustentable, avalado por habitantes del altiplano y que en todo momento ha respetado el impacto ambiental.
Así lo afirmó el titular de la Comisión Estatal del Agua, Jesús Medina Salazar, durante la realización del Foro Informativo de Participación Ciudadana e Instituciones, para la construcción de la presa La Maroma, que se llevó a cabo este viernes en Matehuala.
El funcionario estatal consideró que «las voces del altiplano se dejaron escuchar, ya que el proyecto no afecta a los ejidatarios y tiene como objetivo dejar de extraer agua de los mantos acuíferos».
Recordó que este es un proyecto de sustentabilidad, que beneficiará a cerca de veinte comunidades con agua potable de calidad, en los municipios de Real de Catorce, Villa de Guadalupe y Matehuala.
El trabajo para el levantamiento de la cortina de la presa, añadió, ha sido un esfuerzo que en todo momento ha respetado las cuestiones ambientales.
En el evento, organizado por la 62 Legislatura, ejidatarios, habitantes y autoridades como el alcalde de Cedral, Homero Mata, hicieron patente su deseo porque la presa se construya y se ponga en funcionamiento a la brevedad posible.
Con respecto a la aplicación de los recursos, aseguró que no hay corrupción, tema con el que se ha querido desvirtuar el proyecto, «la fuente de los recursos está muy clara, no hay nada oculto, los recursos se obtienen del apartado Proagua, que finalmente son subsidios”.
El titular de la CEA destacó la reunión que sostuvo con la próxima titular de CONAGUA, Blanca Jiménez, durante la reunión de la Aneas, la semana pasada en Mazatlán, Sinaloa, «ahí tuve la oportunidad de platicar con ella, específicamente del tema del proyecto La Maroma, por lo que ella ahora cuenta con información puntual y precisa de la fuente de los recursos, cuál ha sido el origen y aplicación para este proyecto, aquí no hay nada oculto las cosas están muy transparentes», afirmó.
El funcionario de la CEA explicó que el acueducto viene de arriba de un arroyo, «esto quiere decir que las aguas siguen su cauce, no estamos interrumpiendo el flujo». Inclusive en el San Bartolo dijo, «hicimos una ampliación del túnel para permitir que pase más agua por ahí, para evitar las afectaciones a ese ejido.”
Finalmente Medina Salazar dio a conocer que tuvieron que construirse seis mil 500 metros de acueducto, de 14 pulgadas, «porque algunos habitantes de la comunidad de La Presa no quisieron que utilizáramos el acueducto anterior, hay un acueducto paralelo porque ellos solicitaron que dejáramos el viejo, esa información también está plasmada en asambleas ejidarias», concluyó.