Rayados cura sus heridas con triunfo sobre Veracruz

  • Los Rayados exorcizaron sus demonios y mantuvieron su camino rumbo a la Liguilla.

Después de haber perdido la Final de Copa MX, los albiazules se sacudieron los fantasmas para mantener su camino a la Liguilla.

A tres días de haber perdido su tercera Final en el Gigante de Acero, los Rayados exorcizaron sus demonios y mantuvieron su camino rumbo a la Liguilla, al vencer 2-0 a Veracruz, partido en donde Rodolfo Pizarro se hizo presente por primera vez en el marcador como albiazul.

Jesús Gallardo marcó el gol definitivo en un triunfo que pone al equipo de Diego Alonso con 26 puntos.

Veracruz demostró también que no venía a ser víctima y apenas al 3’, Ronaldo Prieto reventó el poste izquierdo de la portería defendida por Barovero, tras un potente remate de zurda y el Monterrey se salvó del gol en contra.

El fantasma de las lesiones volvió a aparecerse en la cancha del Gigante de Acero, en esta ocasión el afectado fue Jesús Molina, quien tuvo que dejar su lugar en la cancha a Johan Vásquez por una lesión muscular.

Fue al 25’ que finalmente los albiazules encontraron la llave. Rodolfo Pizarro sacó un potente disparo de media distancia y puso la esférica para hacer inútil la estirada de Gallese y que el 1-0 estuviera en el marcador para Rayados.

En el segundo tiempo, los Tiburones Rojos salieron más agresivos en busca del empate y si no lo lograron fue gracias al Trapito Barovero, quien en tres ocasiones consecutivas salvó su puerta al 56’, al rechazar dos disparos en el área y luego sacar de la línea un remate de cabeza a quemarropa de Diego Chávez.

Avilés Hurtado sintió los fuertes abucheos al salir de cambio, reflejando la molestia que tiene la afición hacia el colombiano por su bajo rendimiento en lo que va del año, pero los albiazules encontraron el 2-0 al más puro estilo de Mohamed. Un contragolpe fulminante orquestado por Dorlan Pabón, quien enfrentó mano a mano a Gallese, lo dejó en el camino y definió perfecto para sellar el triunfo de la Pandilla al 70’ del partido y así finiquitar la victoria.