Roberto Carlos, brillo sin límite

Al verlo en el escenario fue evidente que el tiempo pasó, ya no era la misma energía, sin embargo, como siempre, el cantautor brasileño Roberto Carlos brilló, cauti­vó y enloqueció a los 10 mil fans que llenaron el Auditorio Nacional la noche del viernes, en el primero de los dos conciertos programados para la Ciudad de México.

Gritos como “Te amo” o “Mi mamá te ama”, evidenciaron que su música, sus letras y emociones, como hace más de cinco décadas, llegan a todas las edades.

Así enfundado en su traje azul -él usa sólo dos colores, este tono y blanco-, apareció en el escenario en punto de las 20:33, minutos después de que la orquesta de 10 mú­sicos interpretara fragmen­tos de temas emblemáticos como Jesuscristo, y Un mi­llón de amigos.

Sin mediar palabra, simplemente con verlo el público enloqueció, entre­gándose desde el primer acorde de Emociones, tema que le da nombre a este Tour.

Buenas noches…qué placer, qué gusto tenerlos aquí en la Ciudad de Méxi­co de tantas emociones que he vivido, gracias por todas esas cosas lindas que me han dado, principalmente en este lugar que es un íco­no…no soy de hablar, yo sé cantar”, dijo en su primer mensaje.

¿Qué será de ti? fue de los temas más cele­brados, mientras que Deta­lles la interpretó con guitarra en mano y con fragmentos en portugués.

Siempre he escrito can­ciones de amor, pero un día pensé, ¿habré hablado todo lo que pienso sobre el amor?… y llegué a la conclusión de que faltaba algo: hablar de sexo…qué buena creación”, dijo entre gritos y risas de sus fans para arran­car con Propuesta y Cónca­vo y convexo.

Los solos de guitarra, sax y trompeta que hicieron sus músicos fueron otros regalos de la noche. Así, la velada transcurrió durante dos horas de nostalgia con La carcachita, El gato en la oscuridad, Ese tipo soy yo, La distancia y El día que me quieras, entre otros temas.

No puedo dejar de decir que hacer un dueto con Alejandro Sanz es fantástico por todo lo que es, como hu­mano”, dijo e interpretó Esa mujer, mientras se escuchaba y veía la imagen de Sanz.

Como es su costumbre repartió decenas de rosas blancas y rojas que besaba antes de entregarlas, acto que paró el show por más de 10 minutos.

Cerró el espectáculo con Amigo, Jesuscristo, Amada amante, Un millón de amigos y Solamente una vez.