En desventaja: solo 16% de las noticias sobre política en el mundo refieren a mujeres: EVG

  • Erika Velázquez Gutiérrez, Directora del Instituto de las Mujeres, participó en el Foro Legislativo “Violencia Política de Género” organizado por la Diputada Alejandra Valdés.

Este martes 30 de octubre, durante el Foro Legislativo “Violencia Política de Género” organizado por la Diputada Alejandra Valdés, en la sala Manuel Gómez Morin del H. Congreso del Estado; la Directora General del Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí (IMES), Erika Velázquez Gutiérrez, participo con el tema “Violencia simbólica contra las mujeres en la política”.

La Titular del IMES planteó que un importante número de denuncias por violencia política en razón de género en el país, son perpetradas por los medios de comunicación, por lo que es importante reflexionar en la violencia simbólica y principalmente en la violencia en el ámbito mediático, la cual está definida en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de San Luis Potosí como “toda publicación de mensajes e imágenes estereotipados que, a través de cualquier medio de comunicación o publicidad, ya sea impresos, o electrónicos, de manera directa o indirecta, promuevan la explotación de mujeres, niñas y adolescentes, atenten contra su dignidad y fomenten la desigualdad entre mujeres y hombres, por lo que se prohíbe la difusión de dichas publicaciones.”

“Sólo 16% de las noticias que vemos, escuchamos o leemos en los medios de comunicación sobre temas de política representan, hablan o tienen como fuente a mujeres, mientras que el 84% de las noticias son sobre hombres. El promedio de las noticias que refieren a mujeres en temas variados es del 24% contra 76% sobre hombres; estos son datos a nivel mundial derivados del Monitoreo Global de Medios 2015 y que no difieren mucho de los obtenidos en 2010”, señaló.

Además de este sesgo sexista en el manejo informativo de la política, otras manifestaciones de violencia mediática contra las mujeres en candidaturas o cargos públicos son: la moral sexual, es decir el tratamiento diferenciado a mujeres y hombres  cuando se difunde y cuestiona la vida privada de las mujeres, con lo que se menoscaban sus derechos políticos y sus derechos sexuales. Otra forma de violencia mediática es el reproducir y fomentar los estereotipos de género, es decir, situar a las mujeres en posiciones de subordinación o inferioridad, cuestionar sus capacidades, o considerarlas no aptas para asumir determinadas actividades o responsabilidades, o bien exigir mayores conocimientos o resultados que a los hombres en puestos similares; mientras que el “Body Shaming” o “Cuerpo avergonzado” es una manifestación más de violencia en la que las coberturas noticiosas centran la atención en la imagen física de las mujeres (su peso, sus características físicas, su atuendo o peinado) y dejan fuera sus capacidades, conocimientos, desempeño, etc.

Velázquez Gutiérrez concluyó señalando que aunque existen lagunas legales, algunas acciones que se pueden tomar son las denuncias por discriminación y daño moral, pero lo más importante es trabajar en la prevención, para lo cual la capacitación y sensibilización a quienes se desempeñan en los medios de comunicación  es fundamental y así lo sigue señalando la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW).