Abierta al público, la exposición Códice Maya de México, en el Museo Nacional de Antropología

  • La muestra brinda la oportunidad de acceder al manuscrito legible más antiguo de América, y conocer los estudios que han certificado su autenticidad: Diego Prieto, titular del INAH

En el marco del inicio de la XXIX Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia (FILAH), autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del gobierno de Zacatecas y de la Embajada de Bolivia en México —geografías que acuden como invitadas de honor al encuentro librero— inauguraron la exposición temporal Códice Maya de México. Eslabón, fuente y testigo.

La apertura de la muestra, en el Museo Nacional de Antropología (MNA), estuvo encabezada por Diego Prieto Hernández, director general del INAH; el cónsul Ricardo Aguirre Olmos, representante del embajador de Bolivia en México, José Crespo Fernández; por el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, y su esposa Cristina Rodríguez de Tello.

Se trata, dijo el antropólogo Diego Prieto, de una instalación que da al público “la oportunidad de contemplar directamente el manuscrito legible más antiguo de América” y de conocer los análisis transdisciplinarios que entre, 2017 y 2018, le fueron practicados para despejar las dudas en torno a su legitimidad.

En este sentido, comentó que desde su aparición pública en 1971 en el Club Grolier de Nueva York, hasta el pasado 30 de agosto, cuando el INAH presentó los resultados de un proyecto de investigación que ratifican su autenticidad, el Códice Maya de México había sido únicamente accesible para un reducido número de especialistas vinculados con su devenir o encargados de su estudio.

 En compañía de Marina Núñez Bespalova, directora general de Publicaciones de la Secretaría de Cultura; Adriana Konzevik, coordinadora nacional de Difusión del INAH; Antonio Saborit, director del MNA; y de Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, las autoridades recorrieron la muestra, inscrita en la serie de exposiciones denominada “Una pieza, una cultura”, que bajo la curaduría de la restauradora Sofía Martínez del Campo Lanz y de la arquitecta María del Pilar Cuairán Chavarría, permanecerá hasta el próximo 28 de octubre en la Sala A1 de Exposiciones Temporales del MNA.

En dicho espacio, se exhiben en secuencia lineal cada uno de los 10 folios que integran el manuscrito prehispánico, el cual es resguardado en la bóveda de códices de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).

Para ello, explicó Sofía Martínez del Campo, en el Centro de Ingeniería Avanzada de la Facultad de Ingeniería de la UNAM se elaboró una cápsula anóxica a la que se inyectó gas argón, a fin de impedir la proliferación de microorganismos y mantener una humedad estable para el documento durante exhibición.

 La cápsula —de 1.75 metros de largo—, diseñada ex profeso para el códice, se ha colocado dentro de una vitrina de seguridad y es monitoreada constantemente.

Las curadoras indicaron que la museografía de la exhibición, dividida en cinco módulos, se desarrolló bajo los enfoques histórico, cosmogónico y científico, y emplea recursos tecnológicos accesibles para todos los visitantes. Así, en el primer módulo hay una introducción en video al tema de los códices, a fin de explicar qué son y cuál era su importancia en la antigüedad.

En el segundo apartado se presenta una breve proyección sobre la polémica que por casi cinco décadas rodeó al Códice Maya de México, antes Grolier, debido a la originalidad de su estilo y al desconocimiento de su procedencia.

La tercera sección aborda el contexto histórico del Posclásico Temprano (900 – 1200 d.C.), periodo al que pertenece el manuscrito de acuerdo con el fechamiento obtenido luego de analizar sus fibras por radiocarbono. “La idea de este módulo es que el público se familiarice con el estilo maya-tolteca de la época, y pueda apreciar la influencia recíproca que existió entre ambas culturas”, destacó Martínez del Campo durante el recorrido inaugural.

El módulo posterior se centra en la cosmogonía de la obra, sus rasgos estilísticos y el significado de sus ilustraciones, mismas que conforman un calendario adivinatorio vinculado con el ciclo de Venus.

En esta sección se presentan los folios animados en gran formato y hay una serie de tabletas electrónicas en las que el público puede consultar de manera específica la identidad de las deidades, los elementos iconográficos y las acciones representadas en cada folio.

 Finalmente, el quinto módulo pormenoriza mediante interactivos digitales, los estudios que expertos del INAH, la UNAM y la Universidad de Colorado, en Boulder, practicaron al códice dentro de un proyecto coordinado por Sofía Martínez del Campo Lanz y Baltazar Brito Guadarrama, titular de la BNAH.

Cabe destacar que al igual que en las anteriores instalaciones de la serie “Una pieza, una cultura”, que estuvieron bajo la curaduría de María del Pilar Cuairán Chavarría, la muestra es accesible para público con discapacidad. Así, la sala de exhibición incluye contenidos en Braille y en Lenguaje de Señas Mexicano, audiodescripciones y recursos táctiles.

 Asimismo, se cuenta con una reproducción del códice en escala 2:1, para que los visitantes con discapacidad visual y público en general aprecien con claridad sus elementos a través del tacto.

El Museo Nacional de Antropología se ubica en avenida Paseo de la Reforma y Gandhi s/n, en la Ciudad de México. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 19:00 horas. El acceso a la exposición Códice Maya de México. Eslabón, fuente y testigo, es con el boleto de entrada al recinto.