Una burla y payasada el actuar del diputado “El Mijis”: Iglesia

  • Señala el Arzobispado que Pedro Carrizales Becerra, solicita a un sacerdote que bendijera su oficina y después se manifieste a favor del aborto, los matrimonios gays y la adopción de menores por parejas del mismo sexo

La Iglesia potosina calificó como una burla y una payasada el actuar del diputado Pedro Carrizales Becerra, mejor conocido como “El Mijis”, esto luego de que solicitara que un sacerdote bendijera su oficina y después se manifieste a favor de temas como el aborto y los matrimonios igualitarios y la adopción de menores por parejas del mismo sexo, asuntos en los que la institución católica se ha opuesto.

«Es una contradicción porque es utilizar los signos, entonces no se pueden manipular los signos de la fe para llevar agua al molino. Si se pide una bendición tengo que estar en consonancia, en acuerdo con los principios del Evangelio sino es una payasada”.

 En el caso del aborto, dijo que la Iglesia siempre ha manifestado estar en contra de este acto, porque en cualquiera de sus etapas es dar muerte a un inocente, por lo que nunca va a ceder a condenar «el crimen», mientras que en el tema de  los matrimonios igualitarios la Iglesia es respetuosa de la pluralidad, pero en sus estructura siempre se va a conducir en torno a lo que dicta el Evangelio a través de los elementos estipulados, es decir, que se mantiene respetuosa pero en su estructura interna siempre va a pronunciarse por la unión matrimonial de un hombre y una mujer.

 En el caso de la adopción por parte de uniones entre personas del mismo sexo, lo que se debe considerar es que se deben defender los derechos de los niños, que siempre van necesitar en su formación y crecimiento del complemento de un afecto paterno y afecto materno.

 Finalmente, destacó que ante las iniciativas del próximo Gobierno Federal en favor de legalizar el aborto y avalar los matrimonios igualitarios, aseguró que la Iglesia siempre va a defender su postura conforme en el Evangelio, por lo que actuará respetuosa, pero siempre alzando la voz con su visión de las cosas.