‘No hay opción única en NAIM’: Javier Jiménez Espriú

Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, aseguró que el próximo gobierno aún no decide sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

Afirmó que quizá se encargue un estudio más profundo para sondear la posibilidad de que operen al mismo tiempo la actual terminal y la que se construiría en Santa Lucía.

La idea es que la consulta se hará con esa consideración, de que es factible tanto uno (seguir la obra en Texcoco) como otro (dos aeropuertos simultáneos)”, explicó en entrevista con un Diario de circulación nacional.

Negó que los expertos que asesoran en el tema al equipo de transición tengan más credibilidad que MITRE, instancia que señaló restricciones a la operación de dos terminales.

Hay una polémica interesante en este sentido, que es lo que estamos analizando. No es que uno tenga más credibilidad que otro: es que aún no tenemos una decisión. No hay opciones únicas tomadas.

Un Diario de circulación nacional publicó ayer que en la página oficial de López Obrador está disponible el proyecto para Santa Lucía.

AÚN HAY DOS OPCIONES EN  AEROPUERTO

Javier Jiménez Espriú, propuesto como secretario de Comunicaciones y Transportes del próximo gobierno federal, descartó que ya se haya tomado una decisión o que haya una opción única en el asunto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

En entrevista con un Diario de circulación nacional, Jiménez Espriú aclaró que “estamos planteando las dos opciones, el (aeropuerto) de Texcoco y el de Santa Lucía. El grupo técnico que nos asesora dirá si se puede o no. Tenemos el punto de vista de Grupo MITRE sobre la definición de frecuencias, planteando la dificultad de si las zonas cumplen o no las normas de distancia.

Nosotros partimos de que sí es factible, pero antes de confirmarlo, tendremos otra opinión, que llevaría cuatro  o cinco meses, sobre las opciones para el futuro de la terminal aérea.

Las obras están retrasadas. El aeropuerto no estará listo, creemos nosotros, antes de 2023, independientemente de la opción definitiva; entonces, el aeropuerto Benito Juárez estará operando, en cualquiera de los casos, cuando menos todo el sexenio”, consideró Jiménez Espriú.

De Santa Lucía, afirmó que el proyecto costaría 70 mil mdp, números redondos, considerando la reubicación de la base aérea y vialidades, pero sin considerar la reubicación de la zona habitacional, que sería un gasto adicional.

Del estudio de las frecuencias, el próximo titular de la SCT aseveró que tiene solución, aunque la obra se vería rebasada, pues tendría una corta vida de cinco o seis años.

Afirmó que además habría que considerar otros aspectos, como el de orden estratégico, que está a cargo exclusivamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

OPERATIVIDAD

Acerca del equipo de asesores técnicos chilenos, Jiménez Espriú dijo que son expertos en el diseño de espacios aéreos y señaló que hay un documento que contiene los nombres de ellos, y está en la página electrónica.

Precisó que la mejor opción no se está planteando,  en función del tiempo, sino de la operatividad. “Hay que ver los distintos tipos de impacto.  Uno es el impacto sobre la Ciudad de México, el del agua, por ejemplo, que hace que la ciudad se hunda”.

—¿Qué opina de la posición de la calificadora Moody’s, de que la cancelación del nuevo aeropuerto pudiese ser un riesgo clave para el perfil crediticio del sector aeroportuario del país?

—Tomamos muy en cuenta esto y, como usted puede ver, en el documento que presentamos, en cuanto a ventajas y desventajas, está considerado desde luego este aspecto, entre otros.

—Durante el sexenio, ¿habrá constructores favoritos y cuál será el papel de Riobóo?

—En otras obras, no sé. Todas las licitaciones serán transparentes, abiertas. No hay licitaciones con constructoras con perfiles definidos.

En el caso del aeropuerto, si se decidiera por esa opción, habría un claro conflicto de intereses. No debe participar el Grupo Riobóo en la construcción del aeropuerto”.

—¿Hubo visita de inspección al lugar, a Santa Lucía?

—Fue una visita que se hizo en coordinación con la Fuerza Aérea Mexicana y un sobrevuelo para ver las condiciones desde el aire, pero, además, hubo una amplia visita a las instalaciones.

—¿ Cómo será la consulta?

—No está definido. Será en función de cómo se den los pasos previos. Dijimos que primero íbamos a consultar a organizaciones técnicas. Ya tienen toda la información; y estamos en contacto con organizaciones de ingenieros, con las Cámaras, a través del Consejo Coordinador Empresarial.

Ayer Excélsior publicó que el equipo de López Obrador tenía listo el proyecto para la terminal de Santa Lucía.

Transformar esta terminal militar tendría un costo de 66 mil 878 millones de pesos, y los montos más importantes serían para invertir en vialidades que conecten a la terminal y de obras inducidas.

En la propuesta para conectar la terminal aérea con la Ciudad de México se considera construir un viaducto elevado en el Circuito Exterior Mexiquense; contaría con cuatro carriles para autos y dos carriles confinados para autobuses.

NINGÚN EXPERTO TIENE MÁS CREDIBILIDAD

Javier Jiménez Espriú habló ayer del equipo de técnicos que asesoran el tema al equipo el Presidente electo, en el que hay especialistas chilenos, y de MITRE, instancia que señaló que había cierto problema si se intentaba operar dos terminales aéreas en la zona metropolitana de la Ciudad de México.

No se trata de comparar credibilidades: los chilenos o los mexicanos. Hay un grupo de técnicos mexicanos que lo ha planteado también, no sólo del espacio aéreo, sino de la instrumentación en tierra; hay una polémica interesante en este sentido, que es lo que estamos analizando. No es que tenga un grupo más credibilidad que el otro”, precisó.

En la página de internet del Presidente electo aparecen los nombres de los asesores chilenos del proyecto de aeropuerto en Santa Lucía: Jaime Arnaldo González Norambuena, controlador de tráfico aéreo, y Jesús Pedro Sánchez Cvitanic, funcionario de Servicios Aeronáuticos.

-De la Redacción

PREVÉN PISTAS DE CUOTA Y MÁS METROBUSES

Si continuara la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de de Mexico (NAIM), se construirán obras viales y se extenderán líneas de Metrobús y Mexibús con inversiones superiores a 37 mil mdp.

El monto incluye la rehabilitación de vialidades de acceso controlado y de autopistas que rodean el terreno donde se construye la terminal, que tiene un avance de 31% en su edificación.

El plan de movilidad incluye siete obras viales, entre ampliaciones de vías, construcción de segundos pisos y extensiones de autopistas de cuota.

Serán extendidas dos líneas del Metrobús y dos del Mexibús; el plan de conectividad terrestre no considera la construcción de una línea de tren o del Metro hacia la nueva terminal.

El plan de vialidades y de acceso en transporte público fue elaborado por la Secretaría de Comunicaciones e incluido en el compendio de información del equipo de Andrés Manuel López Obrador, el cual fue publicado en la página oficial del Presidente electo.

EN AUTO, CON PEAJE

Los accesos en automóvil están divididos en siete rutas, en su mayoría segundos pisos y pistas de peaje.

La ruta 1 para arribar al NAIM partirá del Viaducto Miguel Alemán y tendrá una longitud de 18.5 kilómetros e incluye la construcción del segundo piso en Circuito Interior de Viaducto a Ignacio Zaragoza; además incluye el reencarpetamiento de Circuito Interior y la Avenida 602 (Vía Tapo), la ampliación de la Autopista México-Texcoco de cuatro a seis carriles y dos entronques.

La obra costaría cuatro mil 200 millones de pesos de inversión privada y mil 885 de recursos públicos. Sólo el tramo de la Avenida 602 será de peaje.

La Ruta 2 partirá de Periférico Sur, a la altura de Muyuguarda, con una extensión de 26.4 kilómetros, y constará de un segundo piso en Periférico Oriente, incluida Calle 7, que bordea Pantitlán, para conectar con el Periférico Arco Norte e ingresar a la pista a Texcoco

El costo de esta obra será de 13 mil 740 millones de pesos, 12 mil 740 de la IP y mil de recursos públicos. Se espera esté concluida en 2020. En su mayoría, esta ruta de ingreso será de peaje.

Las rutas 3, 4 y 5 incluyen extensiones y rehabilitación del Circuito Exterior Mexiquense (CEM) para permitir el acceso libre desde el Periférico Oriente, la Avenida 602 y la Avenida Central al Aeropuerto, todas con un monto de mil 670 mdp. Las rutas 3 y 4 serán de peaje y la cinco de acceso libre.

La Ruta 6 será la rehabilitación de la autopista Pirámides-Texcoco, para que sea de cuatro carriles. El ingreso será de peaje.

La Ruta 7 prevé la construcción de un segundo piso de 14.5 carriles en la avenida Siervo de la Nación (que se construye sobre el entubamiento del Gran Canal) para conectar con la autopista Nucalpan-Ecatepec (a la altura de Altavilla) y conectar con la pista Naucalpan-Ecatepec, que conectará con el CEM. La obra costará, en su totalidad, 12 mil mdp de inversión privada. Será ruta de peaje.

CRECE MEXIBÚS

Para el acceso en transporte público se tiene considerado ampliar cuatro rutas de autobuses confinados.

La ruta de Mexibús desde Ciudad Azteca tendrá una extensión de su carril confinado de ocho kilómetros. Costará 860 mdp.

La línea 3 del Mexibús será extendida ocho kilómetros desde Pantitlán, con 860 mdp de costo.

La Línea 6 de Metrobús tendrá una extensión de 13 kilómetros desde Villa de Aragón y costará mil 560 millones de pesos. La Línea 4 de Metrobús se extenderá 11 kilómetros desde el actual Aeropuerto y tendrá un costo de mil 320 mdp.