Colectivero viste chaleco antibalas por miedo a pasajera obsesionada

El término “acechador” comenzó a utilizarse en el siglo XX para describir el hostigamiento de celebridades por parte de desconocidos obsesionados. El problema continúa hasta el día de hoy, con figuras públicas como la reina Isabel II y Miley Cyrus que sufren campañas de acoso de individuos trastornados. Estos acosadores generalmente son mentalmente inestables, pero altamente ingeniosos.

Con estos casos de alto perfil, las víctimas pueden consolarse con el hecho de que tienen una seguridad dedicada que trabajará incansablemente para protegerlos de estos volátiles obsesivos. Pero, ¿qué pasa si solo sos una persona normal que se convierte en el objetivo de un maníaco?

Imre Marton estaba trabajando como conductor de un autobús en Oxfordshire, Inglaterra cuando se encontró por primera vez con su acosadora. Charlie Howells viajaba en las rutas de autobús de Imre durante horas. Después de meses de este comportamiento, finalmente se le acercó mientras él estaba sentado, almorzando. Imre recuerda que Charlie parecía estar increíblemente nerviosa, hasta el punto de que estaba visiblemente temblando. Charlie le explicó ansiosamente cuánto le gustaba Imre, y lo invitó a salir. Imre respondió cortésmente que no estaba buscando una relación, ya que él tenía novia. Para su sorpresa, Charlie rompió a llorar de inmediato. “Ella comenzó a llorar, como cuando un niño en una tienda de dulces. Nunca he visto a un adulto llorar de esa manera”, recordó Imre.

Este inquietante incidente fue solo el comienzo de los problemas de Imre. Después de ser rechazado, el acoso de Charlie aumentó significativamente. Ella memorizó el horario de trabajo de Imre y lo siguió constantemente. “A donde quiera que iba ella estaba allí”, dijo Imre. “Siempre estaba un par de pasos atrás. Fue realmente espeluznante”.

Imre tomó medidas para evitar a Charlie, pero no sirvió de nada; a pesar de hablar con su empleador y cambiar su ruta de autobús, ella todavía podía rastrearlo.

Charlie no solo descubrió esta nueva ruta, sino que también descubrió sus cuentas en las redes sociales, e incluso se las arregló para descubrir la dirección de su casa. Todo esto generó una gran presión sobre Imre. Su relación con su novia se rompió, y vivió con miedo a medida que el comportamiento de Charlie se volvía más y más siniestro.

En una ocasión, Charlie apareció en la puerta de Imre, y en otra, amenazó con cortarse la garganta.