Para la mayoría de nosotros pensar en la palabra ‘familia’ nos trae buenos recuerdos, como por ejemplo, largas pláticas en la mesa, noches de películas, cenas inolvidables, entre otras cosas. Sin embargo, para algunos desafortunados, mencionar este vínculo es recordar sus peores vivencias.
Tal es el caso, de una joven de 22 años originaria de Estados Unidos, que fue sometida a abusos sexuales y horribles torturas por parte de cinco familiares suyos, entre ellos, su madre.
La víctima padecía autismo, por lo que no podía -ni intentaba- hacer nada para defenderse.
De acuerdo con el medio local WDSU, la afectada era encerrada en una jaula durante todo el día, amenazada, golpeada y fue obligada a comer las cenizas de su madre cuando esta murió.
Los agresores fueron identificados como: Raylaine Knope (42), Terry J. Knope II (45), Jody Lambert (23), Taylor Knope (20), y Bridget Lambert (21)
Aunque el caso se dio a conocer en 2016, recientemente los detalles sobre la investigación fueron revelados en la acusación federal.
Según información de los documentos judiciales, el abuso ocurrió en una casa en Rushing Lane en Amite, Estados Unidos.
Inicialmente se permitió que la víctima durmiera dentro de la casa móvil de la familia en un colchón en el suelo hasta que Raylaine Knope ordenó que durmiera en el patio trasero.
Poco después, decidieron construirle una jaula hecha con alambre de gallinero y cubierta de plástico y ramas de árboles para que los vecinos no se percataran de la situación.
Además de los golpes, la víctima era obligada a realizar duras tareas como cortar el pasto con tijeras, limpiar el drenaje y dejar impecable la casa.
Si algunas de esas tareas no era completada ‘satisfactoriamente’ los agresores la golpeaban con martillos, le disparaban con pistolas de aire y le quemaban las manos con un encendedor.
La afectada también era obligada a acostarse con hombres a cambio de dinero.
El juicio está en proceso, la familia puede ser juzgada a cadena perpetua.