México ocupa el primer lugar de embarazo en adolescentes: OCDE

Llama Secretaría De Salud de San Luis Potosí a prevenir embarazos en la adolescencia

El embarazo en la adolescencia es uno de los principales factores que contribuye a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza.

La Secretaría de Salud de Gobierno del Estado hace un llamado a las y los adolescentes para que  se orienten y se informen de los cambios biológicos de su sexualidad, así mismo a que acudan a los Servicios Amigables en las Unidades de Salud para recibir una educación sexual de manera responsable y sana para prevenir un embarazo no deseado o enfermedades de transmisión sexual.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar de embarazo en adolescentes,  Por lo que la dependencia  realiza  un llamado a  todos los padres de familia, para que puedan atender y orientar a sus hijos de los peligros y riesgos  que se pueden evitar con una orientación e información oportuna.

Dentro de los objetivos que gira la instrucción de la Organización Mundial de la Salud se encuentran: fomentar la comprensión y el apoyo a fin de reducir el número de embarazos antes de los 20 años de edad; Aumentar el uso de anticonceptivos por parte de las adolescentes a fin de evitar el riesgo de embarazo involuntario; Reducir  las relaciones sexuales forzadas entre los adolescentes; Reducir los abortos peligrosos entre las adolescentes e incrementar el uso de servicios especializados de atención prenatal, en el parto y posnatal por parte de las adolescentes.

Actualmente los Servicios de Salud cuentan con Módulos de Servicios Amigables en todo el estado, con criterios operativos que  buscan brindar una atención de calidad, considerando que la salud sexual en los adolescentes debe ser satisfactoria, saludable y sin riesgos.

Las principales causas de embarazo en la adolescencia, están determinadas básicamente por factores socioculturales y también factores psicológicos como: conductas sexuales de riesgo, miedo a la soledad, carencia de afecto y autoestima, violencia intrafamiliar, ser hijo o hija de madres o padres adolescentes, mala o deficiente comunicación con los padres, el desconocimiento o falta de acceso a los métodos anticonceptivos, presión de la pareja o simplemente curiosidad sexual.

Cabe destacar  que cada vez más las y los adolescentes en su comprensión de la necesidad de proteger su salud sexual y reproductiva,  pueden  acercarse  a los centros de salud  u hospitales de la Secretaría de Salud para solicitar servicios de métodos anticonceptivos  cuando tienen actividad sexual o están a punto de tenerlas. Ya que es un signo de la madurez de la sociedad  brindar a las y los adolescentes la información que requieren para adoptar decisiones en forma responsable.