A través de un comunicado se supo que personal de la Secretaría de Seguridad (SS) localizó y resguardó seis camionetas con contenedores de diversas capacidades que contenían un aproximado a mil 300 litros de aparente hidrocarburo.
Los policías ubicaron a un costado de las Vías del Tren del poblado de Cuautlacingo seis camionetas con las luces encendidas, pero sin ningún tripulante a bordo.
Al hacer una inspección encontraron diez contenedores, con capacidad de mil litros cada uno; dos al 40 por ciento, dos al 30 por ciento y seis vacíos.
En los vehículos también había siete bidones: dos de 60 litros de capacidad, al 60 por ciento, y cinco más solamente con residuos de líquido con las características del hidrocarburo, además de mangueras y coples.
Las camionetas, entre éstas una Chevrolet 3 ½ blanca, con matrícula de Michoacán; dos Chevrolet Astro blancas con placas del Estado de México, y una Dodge Dakota color gris con reporte de robo, fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal en Texcoco, junto con los contenedores y el presunto carburante.
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La AMISOM condena enérgicamente el ataque de esta mañana en el complejo del Ministerio del Interior en Mogadiscio. Los terroristas han mostrado una vez más su desconsideración hacia la estabilidad y el progreso de Somalia», recalcó.
Agregó que «la AMISOM, junto a las autoridades somalís, reafirma su compromiso para poner fin a estos reprobables ataques al pacífico pueblo de Somalia».
Somalia, blanco de atentados frecuentes de Al Shabab, sufrió en octubre de 2017 el peor de su historia: un ataque con camiones bomba que dejó 512 muertos en Mogadiscio.
De acuerdo con analistas locales, los problemas internos del Gobierno y su distanciamiento con la cúpula del Ejército han permitido a los yihadistas recuperar su capacidad de atentar a gran escala.
La organización terrorista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar en Somalia un Estado islámico de corte wahabí.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.