Las autoridades kenianas confirmaron que encontraron hoy en un parque nacional del suroeste de Kenia los restos del avión ligero de una subsidiaria de la aerolínea keniana Fly540 que transportaba ocho pasajeros y dos tripulantes y que desapareció este martes, cuando regresaba a Nairobi.
«Es un gran avance. Nuestro equipo de rescate no se ha ido a la cama y ahora es cuestión de conseguir aterrizar para hacer el rescate», dijo el comisario del condado de Nyandarua, donde se encuentra el lugar del accidente, Boaz Cherutich, a los medios.
La búsqueda se suspendió anoche debido a las condiciones climatológicas adversas y se reanudó a primera hora de este jueves, cuando varios helicópteros de las fuerzas de defensa kenianas y la Policía han conseguido ubicar el lugar del accidente, en las lindes del parque nacional de Aberdare.
Confirman que tripulantes de avión accidentado en Kenia murieron
El Gobierno de Kenia confirmó hoy que no hay supervivientes en el accidente del avión ligero de una subsidiaria de la aerolínea keniana Fly540 que transportaba ocho pasajeros y dos mujeres piloto y que desapareció este martes, cuando regresaba a Nairobi, en un parque nacional del suroeste de Kenia.
«Los equipos de rescate han llegado al lugar del accidente y lamento confirmar que no hay supervivientes», dijo en una rueda de prensa el secretario principal de Transporte, Paul Maringa.
Aún no hay información oficial sobre los pasajeros o sus nacionalidades, que se dirigían en la avioneta desde Kitale (oeste) a Nairobi (sur), aunque medios locales hablan de que serían todos kenianos excepto un estadounidense.
La aeronave, un Cessna CS208 de Fly-SAX -subsidiaria de la compañía «de bajo coste» Fly540- con capacidad para 12 pasajeros, viajaba desde la localidad de Kitale al Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta, cuando la torre de control perdió la señal.
Según fuentes consultadas por el diario local Daily Nation, el avión iba a aterrizar en el otro aeropuerto de Nairobi, el Wilson, pero fue desviado al Jomo Kenyatta por razones desconocidas, lo que le obligó a tomar una ruta de peligrosas tormentas.