Giovani Dos Santos, el ‘10’ reprobado

Pelé, Maradona, Zidane. Con México, Tomás Boy, Luis García, Cuauhtémoc Blanco. La brillantez en la habilidad mental y ejecución con los pies se premia con la calificación más alta en las espaldas: el ‘10’. En otros casos esa playera parece ser extragrande para jugadores de talla mediana.

Giovani dos Santos (Monterrey, Nuevo León, 1989) se le sigue buscando la medida exacta. Parece que la magia desapareció con el acné y los rizos largos. Se perdió aguardando a la madurez que parece asomarse muy vez en cuando.

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A los 12 años, ‘Gio’ fue fichado por el Barcelona y sumado La Masía. Ahí, entrenó junto Lionel Messi y Bojan Krkic. Iban al mismo colegio juntos. Cuatro años de entrenar al más alto nivel de formación, Dos Santos fue llamado al Tricolor sub 17 para afrontar el Mundial de Perú 2005.

La dupla con Carlos Vela se hizo inolvidable. Paredes, balones al espacio, asistencias de uno y la definición de otro. Se conocían de memoria. Ambos impulsaron al conjunto mexicano al título de esa Copa del Mundo, con Giovani como segundo mejor jugador del torneo.

Un año después, Frak Rijkard, entrenador del Barcelona, lo llamó al primer equipo para hacer la pretemporada. En su debut mostró sus cualidades y anotó. Los titulares de diarios españoles lo decían todo: “Nace una estrella”, “Crack”, “Un calco de Ronaldinho”. La potencia de piernas y el arranque en corto, el pase preciso, visión de campo, el color de piel. Las comparaciones con el astro brasileño no se hicieron esperar.

‘Gio’ quiso ser figura muy pronto. Sus ganas incontrolables y la desventaja en la competencia por la nacionalidad catalana que tenía Bojan, le indicaron la salida muy pronto del equipo. Luka Modric y Gareth Bale lo esperaban en el Tottenham Hotpurs.

Giovani dos Santos, el ‘10’ reprobado

CARRERA NUBLADA

En Londres ganó fama fuera del campo. Una foto del mexicano saliendo de un bar, asistido por dos personas en un auto, intentando taparle la cara y sus ojos rojos visiblemente perdidos, iniciaron las dudas y el aterrizaje en picada. A partir de ese momento protagonizó episodios de fiesta y alcohol, en clubes y con selección. El piso lo había perdido.

“La gente no me conoce realmente. Nunca he tenido ningún problema salvo en Londres, donde se publicaron unas fotos. Pero ese no fue el motivo por el que no jugué. Siempre he sido una persona muy tranquila”, dijo.

Con Tottenham no fue lo que en Barcelona. Prestado en varias ocasiones, Ipswich Town, Galatasaray, Racing de Santander y Mallorca fueron sus destinos, hasta que en el Villarreal pareció recobrar nivel y se apuntó a su segundo Mundial en 2014, pero las dudas le apuntaban desde México.

«Todos sabemos la calidad que tiene Giovani y se la exigiremos en todo momento. Que no sea a cuentagotas, sino que nos la dé a chorros», dijo Miguel Herrera de cara a la Copa del Mundo de Brasil.

Sólo el gol contra Holanda en octavos de final, que parecía el pase a octavos y el fin de una ‘maldición’ hizo pensar que se recuperaba al futbolista. No fue así. Ese gol le dio un respiro como en 2011 se lo dio el mejor gol de su carrera, en la final de la Copa Oro contra EU, quitándose al portero, escondiendo la pelota y definiendo bombeado al ángulo.

SIN EXIGENCIA

En 2015, eligió un camino pavimentado de dólares. Fichó con el Galaxy de Los Ángeles de la MLS como jugador franquicia. Su decisión fue un imán de críticas.

Consentido por su entorno, Dos Santos es cobijado y sonsacado en múltiples ocasiones.

“Gio lo hizo bien, si no lució mucho es por error de todos nosotros porque debemos buscarlo a él, necesita balones, necesita controlar el juego y si no lo encontramos no es su error, es nuestro error”, dijo Zalatan Ibrahimovic tras uno de sus primeros partidos con el Galaxy.

Según una encuesta a 104 jugadores de la MLS, Dos Santos es el jugador más sobrevalorado en la Liga de Estados Unidos, por no demostrar en la cancha lo que se dice de él.

“Gio es un caso único y sui generis porque todos han esperado, como yo, que Giovani sea influyente en el juego. Las expectativas son muy diferentes a la realidad”, dijo Juan Carlos Osorio al convocarlo para el Mundial. Después agregó esperanzado: “Giovani es el crack que pudo ser, que aún existe la posibilidad de que lo sea (…) es un jugador al que debemos exigir por su talento”.

Gol del triunfo de ‘Gio’ dedicado a Osorio en la despedida del Tricolor en el Azteca, antes de salir de fiesta junto a otros seleccionados con 30 escorts. No existe la conciencia.

Giovani dos Santos portará el ‘10’ con México en el Mundial de Rusia 2018, no por méritos, no por casualidad, sino por una razón que radica en la inagotable fe que se le tiene al jugador que acumula más notas rojas que estrellas en la frente.