Sergio Ramos, capitán de la selección de España y el Real Madrid, zanjó el tema de la final de la Liga de Campeones al señalar su inocencia en la lesión de Mohamed Salah y defendiéndose de la crítica asegurando que «solo falta que Firmino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de mi sudor».
Le han dado mucha bola al tema de Salah. No quise hablar porque al final se magnifica, pero viendo bien la jugada, él me agarra primero del brazo y yo caigo al otro lado, de hecho se lesiona el otro brazo, pero dicen que le hice una llave de judo«, defendió en el acto de presentación de la programación de Mediaset.
«Después el portero (Loris Karius) dice que estaba conmocionado por un choque conmigo. Solo falta que Fimino diga que estaba resfriado porque le cayó una gota de sudor mía», añadió.